Arte pop

La obra que pone a prueba los límites de la percepción humana

La obra que pone a prueba los límites de la percepción humana

El artista japonés, a través de un programa de ordenador, convierte en tiempo real patrones de señales de audio en patrones de códigos de barras estrechamente sincronizados, proyectados a lo largo y ancho de la sala. La velocidad de las imágenes en movimiento es ultrarápida, algunos cientos de cuadros por segundo, por lo que el trabajo supone una prueba de rendimiento para la vista y el oído.  El proyecto tiene como objetivo examinar la relación entre los puntos críticos de rendimiento del dispositivo y el umbral de la percepción humana, llevándola al extremo.

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