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La unión ante el desafío independentista catalán protagoniza los Premios Princesa de Asturias

La unión ante el desafío independentista catalán protagonizan los Premios Princesa de Asturias

La unión ante el desafío independentista catalán protagoniza los Premios Princesa de Asturias

Reuters

Los reyes de España han presidido este viernes en Oviedo la entrega de los Premios Princesa de Asturias, que este año han reconocido, entre otros, a la Unión Europea (UE), la selección masculina de rugby de Nueva Zelanda, «All Blacks», y al grupo cómico argentino Les Luthiers.

El rey Felipe VI en su discurso, al cierre de la ceremonia, ha dicho que “es en los momentos peores cuando evocamos lo positivo y lo bueno”. También ha resaltado que muchas de las obras premiadas se caracterizan por “la unidad de propósitos” y “el trabajo en equipo”.

“La UE es la galardonada con el premio de la concordia, cuando se cumplen 60 años de la firma del Tratado de Roma”, ha expresado. Luego, ha recordado que fue creada en profundos tiempos de deshumanización. Ha asegurado se formó con la esperanza de alcanzar la libertad y el derecho.

“Hoy la Europa anhelada no es ya un sueño, sino una realidad”. Ha resaltado que la UE ha impulsado los mejores valores de la Europa moderna y el más largo período de paz. Es un símbolo de «progreso y de bienestar en tiempos de incertidumbre”. Aun así, ha manifestado que el continente “afronta nuevos desafíos”. Ha considerado que la presencia de los representantes de la UE en el acto simboliza su apoyo a España y a su Estado de Derecho.

“España tiene que hacer frente a un inaceptable intento de secesión en una parte del territorio y lo resolverá en medio de las instituciones democráticas y dentro de la Constitución. Durante las últimas décadas los españoles hemos vivido y compartido éxitos y fracasos, triunfos y sacrificios que nos han unido en alegrías y sufrimientos. No lo podemos olvidar. Como no podemos renunciar a lo que juntos hemos construido. Ello ha sido posible gracias a una España cimentada en el deseo sincero de convivencia y entendimiento. En respeto a las normas y la democracia. Una España en la que todos sus ciudadanos, dondequiera que nacieran y vivieran tuviesen lugar donde encontrar la paz. Sin temores ni miedos a la imposición y arbitrariedad. Una España donde los pueblos viesen respetadas sus lenguas, tradiciones, que sin duda nos enriquecen a todos», ha continuado.

El Rey ha insistido en que «ningún proyecto de futuro se puede construir basándose en romper la convivencia democrática», haciendo referencia al desafío soberanista catalán.

«La España del siglo XXI, de la que Cataluña es parte esencial, tiene que basarse una suma de afectos y proyectos. Los españoles no olvidan, ni olvidarán nunca, que la unión ha sido un referente en el origen y consolidación de la democracia».

Ha destacado que la crisis en la comunidad autónoma será enfrentada con el Estado de Derecho y las Leyes. “Son tiempos para la responsabilidad. Nuestros conciudadanos lo merecen, lo necesitan y lo exigen”, ha concluído.

Novedades

Los representantes de la UE en sus discursos han hecho hincapié en la unidad y en el respeto a las leyes. También han elogiado la presencia de banderas españolas en las calles de Oviedo. 

El acto de entrega en el Teatro Campoamor, que cuenta con un aforo para 1.600 personas, ha mantenido su esquema tradicional, pero ha contado con una novedad: la presencia del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien estuvo sentado junto a la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor.

Ha sido la primera vez en 36 años que un presidente del Gobierno de España acude a la ceremonia de entrega de los galardones, desde que en 1981 el entonces jefe del Ejecutivo, Leopoldo Calvo Sotelo, asistió a la primera entrega en la que el actual rey Felipe VI, pronunció, a los 13 años, su primer discurso público como Príncipe de Asturias.

En esta ocasión, Rajoy lo ha hecho acompañando en el Teatro Campoamor a los presidentes de la Comisión, el Consejo y el Parlamento europeos -Jean Claude Juncker, Donald Tusk y Antonio Tajani, respectivamente- que recibieron el premio a la Concordia otorgado a la Unión Europea.

Además de la UE, han recogido sus galardones, dotados con 50.000 euros y con la reproducción de una estatuilla diseñada por el español Joan Miró, el artista sudafricano William Kentridge (Artes); el grupo cómico Les Luthiers (Comunicación y Humanidades) y la selección masculina de rugby de Nueva Zelanda, «All Blacks» (Deportes).

Completan la relación de distinguidos la pensadora británica Karen Armstrong (Ciencias Sociales), el escritor polaco Adam Zagajewski (Letras)la Hispanic Society of America (Cooperación Internacional) y los físicos estadounidenses Rainer Weiss, Kip S. Thorne y Barry C. Barish y la Colaboración Científica LIGO (Investigación Científica y Técnica).

Los discursos de los premiados

Después de recibir el premio a la Concordia, el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, ha comenzado su discurso dirigiéndose al presidente Rajoy: “Mariano, te hablo a ti”.

Tras pronunciar en español: “Europa será hoy en todo el mundo un símbolo de paz, democracia y libertad”, se ha referido en francés a la palabra “concordia”.

Juncker ha elogiado el esfuerzo de las generaciones anteriores en Europa. También ha señalado que ha visto banderas españolas por todas las calles y “es una visión hermosa”.

Ha insistido en que “es indispensable recordar que la paz continental de la que gozamos” se dio después de mucho dolor. “No es el fruto de la evidencia, es una conquista de todos los días y demasiado a menudo olvidamos aquellas biografías rotas de las generaciones de nuestros padres y abuelos”.

Asimismo, ha destacado que “España ha conocido todos los tormentos y las dificultades que han marcado el ritmo de la UE en el siglo XX. España es una fuerza motriz de Europa y seguirá siendo en el corazón de Europa, y sin España, Europa sería mucho más pobre. Viva España y viva Europa”, ha concluído.

Después, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha dicho que “el diálogo siempre es mejor que el conflicto, que la ley debe ser respetada por todos lo que participan en la vida pública y que la armonía es mejor que el caos”.

Ha acotado que sueña “con una Europa unida en que la concordia pueda prevalecer”. Ha finalizado su discurso citando al poeta premiado Adam Zagajewsk: “El territorio de la verdad, es claramente reducido, estrecho como un sendero al borde de un precipicio, ¿eres capaz de no salirte de él? ¿acaso ya no lo has abandonado?”.

Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, también ha hecho referencia a la crisis catalana. Ha criticado a aquellos que “siembran la discordia violando las leyes”. “Es importante recordar la importancia con respecto al Estado de Derecho”.

“La Unión Europea ha tenido la importancia porque es el fruto de una comunidad de derecho. La UE no tiene una policía que tenga que obligar a cumplir las órdenes judiciales porque cuando un tribunal dicta una orden se aplica y punto”, ha afirmado haciendo referencia a la tensión que se vivió el 1 de octubre en Cataluña durante el referéndum.

“A nadie se le ocurre en la UE saltarse las normas aprobadas entre todos. Los tratados se pueden cambiar, pero mientras el derecho no se cambie, su respecto no es una opción: es una obligación (…) No está de más que recordemos, en estos tiempos en que los egoísmos y nacionalismos salen a flote, que el valor del consenso es un bien en sí mismo y que no debemos poner en riesgo”.

Ha añadido que no se deben “levantar fronteras entre europeos”. “Demasiadas veces se nos ha prometido el paraíso cambiando fronteras y hemos llegado hasta el infierno. No tengamos miedo de denunciar situaciones inaceptables como la que se vive actualmente en Venezuela”.

Tajani ha concluido diciendo que en “Europa hay nacionalistas y populistas que gastan recursos en enfrentarnos”. Ha asegurado que todo sería mejor si estos trabajaran “por la concordia”. Al igual que Juncker, ha hecho referencia a las banderas de España que ha visto en Oviedo. “Me gusta muchísimo ver muchísimas banderas españolas en Oviedo”.

La unión ante el desafío independentista catalán protagoniza los Premios Princesa de Asturias
  Tajani,  Juncker y Tusk, tras recoger el Premio Princesa de Asturias 2017 de la Concordia otorgado a la Unión Europea, durante la ceremonia de entrega de los galardones hoy en el Teatro Campoamor. | Foto: José Luis Cereijido / EFE

«La poesía no está de moda»

Antes de los discursos dedicados a la política, el escritor polaco galardonado, Adam Zagajewski, ha pronunciado discurso en el que  a afirmado “que la poesía no está de moda, lo está la política”.

“La poesía es, de entre las artes, la menos técnica. No surge de un ayer o de una teoría o de la ciencia, aunque tener una formación no perjudica a nadie, ni tan siquiera a un poeta. (La poesía) surge de la emoción. No sabemos qué es la poesía aunque sabemos que se han escrito miles de libros al respecto”, ha expresado.

El poeta que pertenece a la generación del 68 en su país, ha afirmado que “en el mundo actual todos quieren hablar de la comunidad y de la política, y es cierto que es importante, pero también existe el alma particular con sus preocupaciones, rituales, esperanza y fe. Debatimos sobre las clases sociales pero en el día a día no vivimos en la colectividad sino en la soledad. No sabemos cómo preservar un momento epifánico”.

Asimismo, ha insistido en que no es difícil percibir que el mundo está en un momento poco propicio para la poesía. “Cualquiera que participe en festivales de poesía de Europa no puede dejar de advertir que el público en los encuentros poéticos disminuye. La poesía no está de moda. La política está de moda, las relaciones están de moda, los pantalones pitillo, las perlas, los jerseys rojos… están de moda, las bicicletas y patinetes, los maratones y medio maratones. No está de moda detenerse en medio de un prado natural y reflexionar. Hay miedo a los momentos de reflexión”.

Finalmente ha revelado que recuerda que de niño pensaba en España como un país “donde el sol brillaba más”, como “el país del Quijote”. Luego dice que conoció “la España real y moderna, uno de los pilares de la Unión Europea”.

Por su parte, Marcos Mundstock, en representación de Les Luthiers, ha dicho en su discurso que “el humorismo es siempre social”. “Uno no se cuenta un chiste a sí mismo sino a los amigos o conocidos, en el trabajo, en el bar, en un velatorio».

«El humorismo es comunicación, más aún, comunicación y humanidades, que es lo que queríamos demostrar». En tono de chiste, ha señalado que “habían llegado a encariñarse con el hecho de ser candidatos”, ya que fueron postulados en varias ocasiones pero no ganaban. “Ahora que nos llevamos el premio, esperamos que nuestros amigos no se olviden de nosotros”.

“Hoy nos sentimos orgullosos de esta bendita profesión (el humor)”. Asegura que “mejora la vida y permite contemplar la vida de una manera lúdica y lúcida donde no llegan otros mecanismo de la razón. Hay gente que siempre está de buen humor pero es incapaz de entender un chiste”.

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