Las marchas contra los feminicidios desbordan las capitales latinoamericanas

Apiñadas, a paso de tortuga, decenas de miles de mujeres con camisetas violeta y pañuelos verdes marcharon el 8 de marzo en Buenos Aires, México DF y otras muchas capitales latinoamericanas en contra los feminicidios y todo tipo de violencia de género, en una protesta que exhibió la amplitud de un movimiento que no cesa de crecer.

«Mujer bonita es la que lucha», rezaba una de las pancartas con las que mujeres de todas las edades y condición social llenaron las calles del centro de Buenos Aires, hasta el punto de que la marcha por el Día Internacional de la Mujer prácticamente no avanzó porque su recorrido estaba ya abarrotado antes de arrancar.

La consigna general fue el rechazo a la violencia hacia las mujeres, en un país que con 42 millones de habitantes registró 292 casos de feminicidios en 2017.

Pero también cobró fuerza este año el apoyo a una ley del aborto, que por primera vez debatirá el Congreso.

Argentina fue pionera en la lucha contra la violencia de género, con el movimiento ‘Ni una menos’ surgida en 2015. Tres años más tarde, el activismo se ha generalizado. Aunque pocos, también los hombres participaron en la manifestación. Uno de ellos, Gustavo Melmann, padre de Natalia, cuyo feminicidio en 2001 fue uno de los primeros que sacudió a Argentina, exigió entre la multitud «que esta matanza deliberada se termine».

En México, donde un promedio de 7,5 mujeres son asesinadas diariamente, miles de personas, la mayoría mujeres, marcharon para reclamar el fin de la violencia de género.

Los llamamientos contra la violencia machista también protagonizaron la marcha en Sao Paulo, capital económica de Brasil, país donde 946 mujeres murieron el año pasado por esta causa, según datos recogidos por el portal G1, del Grupo Globo.

En Uruguay, el día estuvo marcado por el quinto feminicidio del año. La marcha contó con decenas de miles de personas que colapsaron la principal avenida de Montevideo, reclamando igualdad de derechos y seguridad para las mujeres.

La despenalización del aborto también fue una de las principales consignan en la manifestación que se realizó en El Salvador, país con una de las legislaciones más drásticas. Al frente de la marcha se estaba Teodora Vásquez, liberada el 15 de febrero después de pasar casi 11 años en prisión.

En Honduras, grupos feministas exigieron justicia por el asesinato, hace dos años, de la activista medioambiental Berta Cáceres, mientras se iniciaba el juicio contra un supuesto autor intelectual del crimen.

 

En Chile, miles de mujeres, jóvenes, adultas y ancianas, acompañadas por hombres, marcharon por el centro de Santiago. «El machismo mata«, gritaban las participantes que se congregaron en la céntrica avenida Alameda. Con sus muertas pintadas, unas mostraban sus senos y todas gritaban en favor de aumentar los derechos de las mujeres, informa AFP.