Gran polémica en la primera subasta de cuernos de rinoceronte en Sudáfrica

264 cuernos de rinoceronte se subastan hasta el viernes en internet, tratándose de la primera subasta de este tipo en Sudáfrica, según ha anunciado la casa Van’s Auctioneers, organizadora de esta venta que ha causado una gran polémica entre grupos  de defensa de los animales que, asegura,  puede favorecer la caza furtiva. La oposición también ha impedido bloquear la venta, sin embargo ha fracasado ya que la subasta es totalmente legal desde abril pasado, cuando la justicia sudafricana suspendió definitivamente la moratoria del comercio interior de cuernos de rinoceronte.

Los cuernos subastados provienen de la finca de John Hume, en la provincia sudafricana del Noroeste, donde 1.500 rinocerontes son descornados regularmente al aire libre tras haber sido anestesiados por un veterinario. El kilo de cuerno puede venderse hasta 60.000 dólares en el mercado negro. Los 264 cuernos subastados en Van’s Auctioneers suman un peso de unos 500 kilos.

Con esta venta, «esperamos evitar que los rinocerontes sean cazados furtivamente» y «desbloquear fondos para financiar la reproducción y la protección de los rinocerontes», declaró John Hume en su sitio internet.

Los rinocerontes son víctimas de una caza furtiva a gran escala. Los cazadores los matan por sus cuernos, compuestos de queratina, como las uñas humanas. Transformados en polvo, los cuernos son utilizados en la medicina tradicional asiática. Para alimentar este tráfico tan fructífero, más de 1.000 rinocerontes son sacrificados cada año en Sudáfrica, donde se encuentra alrededor del 80% de la población mundial.

Aunque legal en Sudáfrica, el comercio de cuernos de rinoceronte sigue prohibido en el mundo desde 1977, por lo cual cabe preguntarse quiénes serán los compradores en la subasta, quienes han tenido que pagar un derecho de inscripción de 100.000 raps, 6.400 euros. «Especuladores de materias primas que anticipan» una suspensión de la prohibición, ha afirmado a  AFP Pelham Jones, que dirige la asociación sudafricana de propietarios privados de rinocerontes. También «sudafricanos de origen asiático que utilizan el cuerno», agrega.

El mercado interno es limitado, advierten las organizaciones de defensa de los animales, que temen que los cuernos acaben en el mercado negro y destacan, en ese sentido, que la página web de la subasta tiene informaciones en chino y en vietnamita. «No hay una verificación específica para asegurarse de que los cuernos de rinoceronte no van a terminar en el mercado negro», dice por su parte Joseph Okori, presidente para África austral del Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW, por sus siglas en inglés).