Los cofundadores de Instagram abandonan la compañía

Kevin Systrom y Mike Krieger, cofundadores de Instagram, han presentado su renuncia y han anunciado su decisión de abandonar la compañía en las próximas semanas, según ha publicado el diario The New York Times.

En el comunicado hecho público por Kevin Systrom, el director ejecutivo de Instagram, no se han especificado los motivos de la renuncia, pero sí la intención de hacer un paréntesis en su actividad después de abandonar la empresa. «Estamos planeando tomarnos un tiempo para explorar nuestra curiosidad y creatividad de nuevo. Construir cosas nuevas requiere que nos retiremos, que entendamos qué nos inspira y armonizarlo con lo que el mundo necesita». «Mike y yo estamos muy agradecidos por estos últimos ocho años en Instagram y por los seis años de trabajo con el equipo de Facebook (…). Estamos preparados para una nueva etapa», ha añadido.

La renuncia de los cofundadores de una de las aplicaciones móviles más populares del mercado plantea dudas sobre el futuro de la compañía, puesto que no está claro quién la dirigirá tras la marcha de Systrom y Krieger, ni si será capaz de mantener el historial de éxitos que ha cosechado la app bajo su mandato.

Además, coincide con un momento complicado para Facebook, que compró la aplicación en 2012 por un valor de unos 850.400.000 euros, y atraviesa una crisis desde hace meses por haber servido de plataforma de manipulación política durante la campaña electoral estadounidense de 2016 y por haber filtrado los datos de millones de usuarios sin su consentimiento a la empresa británica Cambridge Analytica.

Los cofundadores de WhatsApp (que ahora también pertenece a Facebook), Jan Koum y Brian Acton, abandonaron la red social en mayo de 2018 y en 2017, respectivamente, por desacuerdos con los dirigentes de Facebook sobre la confidencialidad de los datos y cómo rentabilizar la aplicación de mensajería, según la prensa estadounidense.

 

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La conocida aplicación comenzó siendo un proyecto de software creado por Systrom, pero a raíz de un programa de becas de la Universidad de Stanford en el que coincidió con Krieger, decidieron empezar a trabajar juntos. Con el tiempo el proyecto, llamado Burbn, se convirtió finalmente en 2010 en Instagram, una aplicación que actualmente cuenta con más de mil millones de usurarios.

Su adquisición en 2012 por parte de Facebook, una de las más exitosas de la compañía de Mark Zuckerberg, disparó el alcance de Instagram agregando publicidad y contenidos patrocinados.

La renuncia de Systrom y Krieger se suma a la de Marne Levine, ya exdirectora de operaciones de Instagram, que dejó su puesto a principios de este mes para regresar a Facebook.