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Economía

Johnson ordena el cierre de bares, cines y colegios en Reino Unido

El Gobierno también ha anunciado que pagará el 80% del salario a los trabajadores que puedan ser despedidos

Johnson ordena el cierre de bares, cines y colegios en Reino Unido

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha ordenado el cierre de bares, restaurantes, teatros, gimnasios y otros centros de ocio a partir de este viernes en Reino Unido para tratar de frenar el avance de la epidemia de coronavirus[contexto id=»460724″].

El jefe de Gobierno conservador ha afirmado que «cada mes» a partir de ahora se analizará la situación para determinar «si se pueden relajar algunas de las medidas» que se están adoptando.

Además, el ministro de Economía del Reino Unido, Rishi Sunak, ha anunciado que el Gobierno pagará el 80% del salario de los trabajadores que corran el riesgo de ser despedidos por la epidemia de coronavirus. El plan cubrirá los sueldos hasta un total de 2.500 libras al mes (2.700 euros) y permitirá que los empleados mantengan sus puestos de trabajo aunque sus empresas no puedan pagarles, ha indicado Sunak en una rueda de prensa junto al primer ministro.

También está previsto que los colegios del Reino Unido no vuelvan a abrir hasta nuevo aviso cuando cierren este viernes sus puertas, excepto para los hijos de trabajadores esenciales, si bien por ahora no se han impuesto medidas drásticas de confinamiento obligatorio para los ciudadanos.

«Quizás estén ustedes tentados de salir esta noche, pero yo les pido que por favor no lo hagan», ha dicho Johnson, que ha recomendado a los establecimientos de ocio que bajen su persiana la noche de este viernes «tan pronto como razonablemente puedan» y no la vuelvan a levantar mañana. Los bares y los restaurantes podrán continuar ofreciendo alimentos para llevar.

El número de muertos por el COVID-19 en el Reino Unido ha llegado este viernes a 177, 40 más que ayer, mientras que el Ministerio de Sanidad ha detectado hasta ahora 3.269 casos positivos.

El hospital Northwick Park en Harrow, al norte de Londres, ha sido el primero en alertar de que su unidad de cuidados intensivos ha alcanzado su máxima capacidad, debido al aumento de casos y ha pedido ayuda a otros centros de la zona para derivar pacientes. El Ministerio de Sanidad ha remitido cartas a más de 65.000 médicos y enfermeros retirados en Inglaterra y Gales para rogarles que regresen al trabajo y contribuir así a combatir la epidemia.

En Escocia, todos los trabajadores sanitarios que se han retirado en los últimos tres años han recibido una petición para que consideren retomar temporalmente su labor.

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