Álex Reyes dio el salto a la fama cuando decidió concursar en Supervivientes 2020 en la edición en la que compartió aventura con Rocío Flores y Ana María Aldón. Su aspiración era la de ser actor y parece que la gran oportunidad le ha llegado tras una etapa en la que cambió los focos y los guiones por el campo. El pasado miércoles se conoció que el joven se convertía en el último fichaje de Yerma, el espectáculo de Rafael Amargo. Una noticia que se vio ‘ensombrecida’ por las declaraciones que hizo Pepe Navarro solo unas horas después.
Dos días después de subirse por primera vez en las tablas en Jaén, donde consiguieron un éxito apabullante según declaraciones del propio Amargo, Alejandro Reyes ha atendido en exclusiva a THE OBJECTIVE. Aún está emocionado por lo vivido el pasado sábado, su energía es contagiosa y su ilusión por esta oportunidad, que piensa aprovechar al máximo, se palpa a través del teléfono. Amargo le llamó y Álex se encontraba trabajando como temporero en la aceituna: «Cuando me lo propuso no me lo creía”, admite el joven actor que no dudó en hacer el petate y regresar a la capital. «Me lo dijo un lunes, el martes saqué el billete y el miércoles ya estaba en Madrid con todo el guión», explica desvelando que, a pesar de lo exigente que es consigo mismo, en esta ocasión, muy orgulloso, se miró al espejo y dijo: «Guau, eres un grande».
Ivonne Reyes, su suerte y su mejor apoyo
Alejandro sabe lo que quiere. Es, a sus 21 años, un joven maduro. No ha dudado en ‘ir a la aceituna’, una experiencia que valora al máximo y que le ha venido a las mil maravillas. Ha hecho amigos, ha conocido la dureza del trabajo en el campo, y ha aprendido a valorar las cosas porque «siempre he tenido de todo«, reconoce.
Y de ahí, directo al teatro siempre con el apoyo de su madre, Ivonne Reyes: «Me dijo que era una oportunidad que no podía dejar pasar». Cuenta Álex que forma un gran equipo con su progenitora, se ayudan mutuamente y eso incluye su profesión. «No me regala los oídos, es como estar en una academia gratis y en casa», cuenta, entre risas. Pero la venezolana no estuvo presente en el debut de su hijo debido a sus compromisos profesionales. El nuevo intérprete de Yerma nos ha contado que prefiere esperar a que la obra vuelva a Madrid para ir a verle sobre las tablas en este montaje que le hace «volver a ser niño».
Ajeno a la polémica
El mismo día que se conocía el fichaje de Alejandro por Yerma, Pepe Navarro realizaba unas incendiarias declaraciones aludiendo a la problemática que mantienen. Pero el hijo de Ivonne Reyes, a pesar de la dureza de las palabras del comunicador, no recoge el guante y es tajante en su respuesta: «Estoy enfocado en mi profesión que es mi pasión, en hacer mi propio ‘networking’. No estoy centrado en otra cosa». Claro y conciso. Él está centrado en seguir creciendo como actor y labrarse su propia carrera profesional.
Tras los pasos de la sobrina de la reina Letizia
Y lo está consiguiendo gracias a Rafael Amargo a quien describe como «un genio» y a los tres papeles que interpreta en Yerma, donde la compañía le ha acogido con los brazos abiertos. Incluyendo a Carla Vigo, la sobrina de la Reina Letizia, que le tomó la delantera a Alejandro hace solo unas semanas.
«Tiene mucho potencial, es una compañera magnífica», dice Reyes de su compañera alabando su talento. «Si a ella le gusta esta profesión y Rafa le ha dado esta oportunidad, lo tiene que aprovechar al mil por mil y va bien encaminada». Alejandro Reyes se define como «un actor de método», y como tal, se quedaría a vivir en el teatro exprimiendo esta aventura al máximo que, por el momento, le va a tener girando por España.
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