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Economía

La temporalidad del sector público supera la del privado por décimo trimestre consecutivo

La tasa de contratación temporal llega al 31,6% en las Administraciones Públicas, de modo que supera en siete puntos la del sector privado y duplica la meta del 15% de Yolanda Díaz

La temporalidad del sector público supera la del privado por décimo trimestre consecutivo

En pleno debate por la reducción de la temporalidad en el empleo hasta el 15% -como pretende la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en su plan de contrarreforma laboral, y en consonancia con la línea de acción que marcan los designios europeos- lo cierto es que el sector público está más lejos de cumplir ese umbral que el sector privado. Según cálculos efectuados por THE OBJECTIVE a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la incidencia de los contratos temporales en el sector público supera a la del privado por décimo trimestre consecutivo, siendo la primera del 31,6% en el tercer trimestre de este año y la segunda del 24,5%. 

Ello prueba que tanto la nómina de empleados públicos como las plantillas privadas necesitan responder a la actividad demandada por los clientes, usuarios y administrados sin poder asumirse de forma indefinida a todos los empleados debido a la estacionalidad de algunos sectores o a situaciones sobrevenidas como la pandemia de coronavirus COVID-19 que hizo necesario reclutar personal sanitario adicional y profesorado, entre otros colectivos, como el de los los 1.500 interinos que reforzaron el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Si bien es cierto que España ha hecho avances y mejoras en la reducción de la temporalidad global -la última vez que superó el 30% fue en 2007, frente al 24,1% del año pasado- la realidad es que la brecha entre el sector público y privado se acrecienta: marcaba niveles del 19% en 2013 y ahora supera el 30%.

En el tercer trimestre de este año la temporalidad del sector púbico superó en 7,1 puntos a la del privado, frente a los 4,7 puntos de brecha del mismo trimestre del año anterior. Obviamente, esa divergencia evoluciona de forma diferente según trimestres por la estacionalidad de actividades clave de nuestra economía, como el turismo

El recurso a los contratos temporales en el sector público es visto por los empresarios como un ejemplo de lo que ellos enfrentan en su actividad diaria y como un aviso al Gobierno de cara a las medidas que prevé implantar para reducirla.

Visto que la temporalidad de las Administraciones Públicas más que duplica el objetivo de Díaz del 15% desde la patronal de la pequeña y mediana empresa CEPYME se reclama de los poderes públicos una reflexión al respecto. «Si la flexibilidad interna en la empresa es mínima, los ajustes se seguirán produciendo externamente y no vía reparto o reorganización del trabajo, que es hacia donde debemos ir», explican fuentes de la confederación.

La patronal de las empresas mayoritarias en España, las pequeñas y medianas, se llama la atención de que el camino pretendido hacia una mayor rigidez produce pérdida de empleo y arriesga las inversiones, que necesitan entornos de seguridad en el tejido productivo para lo que resulta clave «que las compañías se puedan reorganizar internamente con celeridad».

No obstante, los empresarios consultados celebran los avances que se han logrado en la reducción conjunta de este problema que aqueja al mercado laboral español en los últimos 15 años.  

La clave, el modelo de crecimiento

Según un informe de Randstad Research, servicio de estudios que encabeza el economista Valentín Bote, de los 19,34 millones de ocupados a cierre de 2020, 3,1 millones eran autónomos, 12,2 millones eran asalariados con contrato indefinido y cuatro millones tenían contrato temporal. De este modo, aislando el colectivo de trabajadores por cuenta propia, a cierre del ejercicio pasado tres de cada cuatro asalariados tenían una relación laboral indefinida. El estudio llama la atención, además, sobre el hecho de que la contratación temporal abre la puerta a la indefinida, ya que de los 610.000 contratos fijos firmados el año pasado, el 39,4% procedía de la conversión de un temporal previo, lo que, a juicio de Valentín Bote «da más oportunidades de acceder al empleo estable a los grupos de menor cualificación que los contratos indefinidos iniciales».

Por otro lado, según el estudio, el hecho de que la temporalidad media en Europa sea del 15%, lejos de las cifras españolas, deriva de que nuestro PIB es intensivo en actividades más estacionales. De hecho, Randstad Research considera que 3,3 puntos de la diferencia de temporalidad entre España y la UE viene explicada por la diferente composición de la economía española.

La mesa de diálogo social para tratar la modernización del marco laboral se cerró ayer sin avances en cuanto a los ERTE, según fuentes sindicales, y versó sobre los contratos de formación. Los agentes sociales esperan una propuesta del Gobierno sobre esta figura ya que consideran necesaria una nueva redacción. La patronal CEOE aboga p0r un modelo de contrato formativo que combine el aprendizaje en alternancia con el trabajo de modo que permita adquirir las habilidades necesarias para la práctica profesional.

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