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Consumo

Qué hacer con las cancelaciones abusivas en las reservas de restaurantes

Algunos restaurantes penalizan con hasta 100 euros por comensal por no presentarse o anular demasiado tarde

Qué hacer con las cancelaciones abusivas en las reservas de restaurantes

Andrew Seaman | Unsplash

Llegan las Navidades y, como todos los años, miles de particulares y empresas organizan estos días sus comidas y cenas en otros tantos lugares de restauración. Pero, ¿qué pasa si a última hora las circunstancias obligan a anular uno de esos eventos? Los establecimientos se curan en salud y acostumbran a incluir entre sus condiciones de reserva una cantidad a pagar por comensal si se anula la cita y también que la cancelación deba comunicarse en un determinado plazo de horas o igualmente será penalizada. Lo hacen para compensar esas mesas que pueden quedar vacías y no aportarles beneficios sino todo lo contrario. Una cancelación con tiempo puede subsanarse casi siempre en estas fechas con otra reserva, pero si se hace en el último momento, se corre el riesgo de no cubrir ese espacio y perder dinero.

Por eso antes de realizar la reserva conviene lo primero formalizarla por escrito y además fijarse bien en las condiciones, ya que en demasiadas ocasiones se ponen tarifas desorbitadas como indemnización por anular una reserva.

Qué dice la ley

El artículo 87 del Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, considera una cláusula abusiva «la retención de cantidades abonadas por el consumidor y usuario por renuncia, sin contemplar la indemnización por una cantidad equivalente si renuncia el empresario». El mismo artículo contempla también como cláusula abusiva «el abono de cantidades por servicios no prestados efectivamente […] o la fijación de indemnizaciones que no se corresponden con los daños efectivamente causados».

Por otra parte, la la Ley 11/1998, de 9 de julio, de Protección de los Consumidores de la Comunidad de Madrid, recoge en su artículo 50 como infracción «la inclusión de clausulas abusivas en las condiciones generales de los contratos y las ofertas publicitarias, así como la realización de prácticas no consentidas expresamente por los consumidores que, según la legislación aplicable, resulten abusivas y lesionen sus derechos».

Cargo en tarjeta

Sin embargo, bien por desconocimiento o bien porque sí, muchos establecimientos exceden la normativa y fijan cantidades por comensal perdido que van más allá del propio precio del menú. Así lo denunciaba Facua cuando alertó hace unos días de esta práctica en auge en tres locales de Sevilla. La organización de consumidores ha presentado una queja, ante el Servicio Provincial de Consumo de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, contra tres establecimientos hosteleros de la capital andaluza por «penalizar de forma desproporcionada» a los clientes que no se presenten tras haber realizado una reserva o que cancelen con menos de 12 horas de antelación.

Las páginas web de los tres restaurantes recogían penalizaciones que oscilaban entre los 10 y los 20 euros por comensal -a cargar en una tarjeta de crédito que se debe facilitar al realizar la reserva- en el caso de audencia o cancelación con menos de 12 horas. La organización de consumidores considera que esta penalización es «desproporcionada y excesiva» teniendo en cuenta no solo la antelación con la que se debe anular la reserva, «que puede dar margen a que otros clientes puedan ocupar ese espacio», sino que el importe «puede llegar a ser mayor que el beneficio que obtendrían los restaurantes por cada comensal en caso de que sí acudieran a los locales».

Cien euros por persona por no ir

Tener una mesa vacía en Navidad es un agravio para cualquier restaurante, pero 10 o 20 euros por comensal que no se presente ya parecen penalizaciones cuantiosas, sobre todo cuando el establecimiento no ha prestado ningún servicio más allá de formalizar la reserva. Sin embargo, esas cantidades se quedan muy cortas si las comparamos con la fijada por un restaurante madrileño al que Facua ha denunciado, ante la Dirección General de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid, por cobrar 100 euros por comensal al cancelar la reserva. «La empresa gana más dinero con las cancelaciones que con los clientes que acuden a comer allí», menciona la organización.

Se trata del restaurante El Invernadero, «vinculado al chef Rodrigo de la Calle» y propiedad de Gastrobotánica SL, la empresa que ha sido denunciada. Cobra esos 100 euros por comensal ausente o cancelación con menos de 24 horas de antelación, según las condiciones de las reservas que figuran en la web del restaurante: «Todas las cancelaciones han de realizarse 24 horas antes de la reserva, si no están dentro de este plazo se cobrará una cantidad de 100 euros por comensal».

Abono por servicios no prestados

«Es absolutamente desproporcionado que el restaurante imponga a los clientes una penalización que llega incluso a superar el coste de algunos de los menús que ofrece, que oscilan entre los 99 y los 155 euros». La asociación señala que se impone una penalización al usuario cuando no se acredita ninguna clase de perjuicio o daño efectivo para el restaurante, ya que «el usuario no llega a hacer uso de servicio alguno del establecimiento». Es más, «se le obliga al abono de cantidades por servicios que el restaurante no ha prestado».

Por el contrario, no se impone ninguna penalización para el restaurante en el caso de que el local no pueda garantizar la mesa reservada al cliente en el día y hora señalados.

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