Yolanda Díaz mantiene contactos con Iván Redondo para preparar su proyecto
La Moncloa y el entorno afín a Díaz saben que se están produciendo llamadas y reuniones. Se descarta una colaboración oficial, pero Redondo le repite que «Sánchez está en caída». Algunos ven la mano de Iglesias
Europa Press
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, está manteniendo en las últimas semanas conversaciones y hasta reuniones con el exgurú de Pedro Sánchez, Iván Redondo. Así lo aseguran fuentes tanto de La Moncloa, que están pendientes de los movimientos del que fue principal estratega de Sánchez, como del entorno más cercano a Díaz. Estas fuentes revelan a THE OBJECTIVE que la política y el asesor «hablan» y «se ven» y que estas conversaciones son cada vez más frecuentes. Algunos en Podemos apuntan a que Pablo Iglesias está interesado en ese acercamiento.
Díaz se ha rodeado de personas de máxima confianza provenientes tanto del ámbito sindical como del sector catalán de los Comunes de Ada Colau. Pero desde que Redondo salió del cuartel general de Sánchez en La Moncloa, el asesor no ha parado de aconsejarla, aunque fuera a través de sus artículos de prensa y otras intervenciones públicas. Hasta que, según ha sabido este diario, se han empezado a mantener contactos frecuentes. «Yolanda habla mucho con Redondo», explican los cercanos a la gallega.
Las fuentes consultadas descartan, al menos de momento, una colaboración directa entre los dos dirigentes. Se trataría más bien de relaciones públicas y personales, en las que, no obstante, es lícito pensar que se habla y mucho de política, estrategia y los movimientos de Pedro Sánchez. Prueba de ello es que Redondo ha analizado en al menos dos ocasiones en sus artículos para La Vanguardia el fenómeno de Yolanda Díaz, relacionándolo con el concepto de nuevo laborismo: un eje de la nueva estrategia de la gallega, tal y como desveló este diario.
Moncloa observa
En La Moncloa afirman estar al tanto de estos encuentros. A tal punto que la información ha llegado a las plantas nobles de algunos ministerios socialistas. Algunos en Podemos consideraban hace semanas que un acercamiento de Redondo a Díaz podía ser contraproducente para las relaciones de la gallega con Sánchez, pero las fuentes socialistas sostienen que el presidente «está por encima» de esos debates, y, al menos formalmente, prefiere ignorar los movimientos que está dando su anterior protegido.
En el entorno de Díaz niegan, por ejemplo, que Redondo tenga influencia en la vicepresidenta. Pero en el ámbito sindical muchos saben de estos encuentros. Todo se mueve en una zona gris, tan opaca como la que Iglesias ha promovido en sus relaciones con el consultor vasco. Redondo conoció a Iglesias mucho antes de su llegada al Gobierno. En esas reuniones también confidenciales, Iglesias y sus afines quedaron impresionados por el asesor, a los que reconocieron mucha afinidad política. «Es uno de los nuestros», llegó a afirmar Juanma del Olmo, ex mano derecha de Iglesias en el Ejecutivo.
Redondo se convirtió en el consiglieri de Sánchez poco antes de la moción a Mariano Rajoy. Durante la etapa de Gobierno, la relación con Iglesias se mantuvo razonablemente sólida. Hasta que ahora el propio Redondo elogia a menudo al fundador de Podemos, y este le corresponde con otros guiños. «Iván es un tipo infrecuente», escribió al pasado lunes en las redes sociales. Es más. En su entrevista en Rac1, Iglesias recuperó una reflexión de Redondo para hablar de la reforma laboral y, de paso, pedir a la gallega que deje de lado los «egoísmos» y defienda sin tapujos el bloque de la investidura con los nacionalistas (trabajando como «hormiguitas», especificó).
Interés de Iglesias
El núcleo duro de Podemos teme que las maniobras de Díaz y la búsqueda de apoyos heterogéneos en el Congreso para la reforma laboral dinamiten el pacto con ERC y Bildu. Iglesias blinda ese «equilibrio» con uñas y dientes, porque sabe que solo así se puede salvar el papel de puente de los morados con los nacionalistas. De tal manera que algunos en Podemos apuntan a que Iglesias está patrocinando el acercamiento de Redondo a Díaz, para así intentar influir en el desarrollo de su plataforma.
Además, otros en Podemos creen que Redondo puede ayudar a Díaz a comprender las decisiones y estrategias de Sánchez. En algunos ambientes del Partido Popular, donde Redondo trabajó durante años, aseguran que el asesor vasco mantiene aliados en el cuartel general de Sánchez, así que también en Podemos creen que Redondo puede aportar a Díaz «lo que sabe» por «haber estado en La Moncloa». Algo es algo. Aunque no significa que Yolanda Díaz se tome en serio sus consejos, avisan desde el frente cercano a la gallega.
«Sánchez está en caída»
Las fuentes consultadas afirman, por otro lado, que Redondo repite a la ministra de Trabajo que «Sánchez está en caída y que Yolanda puede pillar esos votos». Esta reflexión coincide a grandes rasgos con lo que el consultor vasco defiende en sus intervenciones como comentarista político. Concretamente con la idea de los vasos comunicantes en los binomios Iglesias-Sánchez y ahora Sánchez-Díaz.
Esta tesis apunta, por decirlo con Redondo, en que «tras la irrupción de Podemos, Iglesias construyó un espacio superador en la izquierda que Sánchez ocupó con un nuevo PSOE». Ahora se trata de hacer lo mismo con Yolanda Díaz, apostando por un nuevo laborismo.
Sea como fuere, Díaz y Redondo hablan y se ven. Aunque queda lejos un fichaje por parte de la gallega, según apuntan las fuentes consultadas por este diario. Cuando Díaz, por ejemplo, se reunió con el Papa en el Vaticano, algunos diarios apuntaron a que detrás se hallaba el exgurú de Sánchez. En realidad, la ministra gallega había activado sus alianzas directas e indirectas con el peronismo de Argentina. Pero ahora, a pocos días de la gira por los territorios, Díaz mantiene contactos con Redondo, si bien no hay una colaboración oficial. Todo queda en el ámbito personal, como le gusta hacer a Yolanda Díaz.
