Es increíble cómo nos engañan a diario desde las cúpulas del poder. No cabe en la cabeza y mucho menos en la dignidad el pisoteo continuo que recibimos desde todas y cada una de las siglas grandilocuentes que gobiernan el mundo: BM, FMI, OCDE, OMC, UE, OMC, ONU, ICC, PNUD, TIPP, NAFTA, MERCOSUR… Todos y cada uno de ellos están dirigidos por grandes mentirosos forrados de pasta hasta la más asquerosa obscenidad, que viven de espaldas al mundo y a lo que sucede en sus calles. Viven en una burbuja que poco tiene que ver con el esfuerzo cotidiano por sobrevivir del del trabajo, y por supuesto, a años luz de lo que significa la pobreza y el hambre, de no poder mantener a tu familia, de tener las puertas cerradas de toda esperanza, y de vivir en la pesadilla continua de la guerra y la violencia, de ser permanentemente “refugiados” o “desplazados” en busca de unas falsas migajas con las que engañar el hambre de un futuro.