THE OBJECTIVE
Medio Ambiente

La caída de la fertilidad en el mundo podría ser positiva, según una investigadora de Oxford

El descenso de las tasas de fertilidad en todo el mundo no debe ser un motivo de alarma, según ha afirmado una destacada investigadora sobre el cambio poblacional que ha añadido que el enfoque en la necesidad de aumentar las poblaciones es obsoleto y potencialmente «malo para las mujeres».

La caída de la fertilidad en el mundo podría ser positiva, según una investigadora de Oxford

El descenso de la tasa de fertilidad en todo el mundo no debe ser un motivo de alarma, según ha afirmado una destacada investigadora sobre el cambio poblacional que ha añadido que el enfoque en la necesidad de aumentar las poblaciones es obsoleto y potencialmente «malo para las mujeres».

Las cifras recientes han revelado que en todo el mundo las mujeres ahora tienen en promedio 2,4 hijos en su vida, una medida conocida como tasa de fertilidad total (TFR). Pero mientras que en algunos países esa cifra es mucho más alta, –en Níger es más de siete– en casi la mitad de los países, incluidos el Reino Unido, Rusia y Japón, ha caído a menos de dos, sostiene The Guardian. 

Estas disminuciones se han recibido con alarma debido a las advertencias de que la falta de bebés pone en riesgo a los países de un desastre de despoblación. Pero Sarah Harper, ex directora de la Royal Institution y experta en cambio poblacional, que trabaja en la Universidad de Oxford, sostiene que lejos de encender las alarmas y entrar en pánico, las tasas de fertilidad total debían ser aceptadas y los países no deberían preocuparse si su población no está creciendo.

Harper ha manifestado que el descenso de las tasas de nacimiento se ve compensado por la inteligencia artificial, la migración y una vejez más saludable. Esto significa que los países ya no necesitan de las poblaciones en auge para sostenerse. «Esta idea de que se necesita mucha y mucha gente para defender el país y hacer que este crezca económicamente, es un pensamiento viejo», ha dicho la investigadora que también sostiene que menos hijos es positivo desde el punto de vista de conservación ambiental. Una investigación reciente ha encontrado que tener un hijo menos reduce la huella de carbono de los padres en 58 toneladas de CO2 al año, añade el artículo de The Guardian. 

«Lo que deberíamos decir es que [el descenso de la tasa de fertilidad total] resulta bueno porque hace 25 años estábamos atemorizados porque la población mundial máxima a finales de siglo iba a ser de 24.000 millones». La investigadora ha añadido que las estimaciones hoy en día sostienen que para finales de siglo el aumento de la población estará entre 10.000 y 12.000 millones de personas.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D