THE OBJECTIVE
EL PURGATORIO

Inés Hernand: «He creído en Dios y es la hostia»

La presentadora y cómica madrileña recala en El purgatorio mostrando su opinión sobre la conciencia de clase, las puñaladas en la comunicación, el 15-M y su relación con Dios

El taxi que trae a Inés Hernand (Madrid, 1992) a la entrevista va demasiado lento, la invitada no va a llegar a la hora prevista. Pese a que los temores más insondables recorren la calle Villanueva, el tiempo se estira una vez ella llega. Como si fuese una película de Nolan, de esas donde el tiempo es reversible cual chicle y hace falta hacer un máster y tres doctorados para comprender el argumento. 

Un minuto no es solo un minuto con la presentadora, cómica, influencer y abogada madrileña. No alarga las respuestas, al revés, exprime los minutos con contenido, habla rápido porque piensa rápido, sonríe y muestra unas dotes considerables para la comunicación. Su fulgurante carrera da fe de ello. Ha pasado en apenas cinco años de subir contenido (muy) casero a Youtube, a presentar eventos de enorme éxito como el Benidorm Fest para RTVE.

No suele callarse sus opiniones sobre la actualidad. Mujer de izquierdas, con conciencia de clase: «Creo en la distribución de riqueza». Defiende que «claro que hay cómicos de derechas» y constata que hay muchas puñaladas en su oficio. Su fe en Dios se resquebrajó por culpa del capitalismo y no le importa que alguien de Vox se ría con ella porque «el humor es el esperanto del alma».

P: Han pasado unos días, pero ¿usted es más de Shakira o de Piqué?

R: ¿Pero, no nos vamos a saludar?

P: Esto es una especie de prólogo de la entrevista en la que fingimos que no nos saludamos, que la entrevista empieza «in media res».

R: Ah, vale pues mira soy de Milan, el hijo mayor de ambos (irónico). No puedo ser de ninguno de los dos, pero si me toca ser de alguien desde luego soy más de Shakira.

P:  Y entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa.

R: De la Presyler, me parece muy divertida, pero no podemos razonar la respuesta.

P: Sí, este es un espacio muy de razonamiento.

R: Vale, lo de Shakira y Piqué, qué cuadro de comedor, fíjate. 

P: Sin duda. 

R: Piqué lo que pasa es que es un perfil muy narcisista, como con comportamientos un poco prepúber y además muy prolongados en el tiempo.

P: ¿La pubertad se le alargó demasiado?

R: Correcto. Además, esto es como que le sigue avalando toda la atención que está recibiendo y lo de Shakira tampoco me parece, no sé, que cada uno haga lo que quiera. Fíjate, Laura Escanes, una de las grandes referentes contemporáneas junto con César Rendueles y Remedios Zafra (en tono irónico), ha dicho que entonces, «¿quién piensa en los niños?» y es verdad, cuando los críos crezcan y les digan «mira la canción que le dedicó la mamá al papá», pues van a flipar.

P: Pero, ¿compensa el hecho de que los niños sean hijos de millonarios?

R: Bueno, el resto de los mortales, obviamente, tenemos una mirada de zoológico hacia problemas de ricos occidentales y blanquitos, pero también tiene su atractivo, para qué engañarnos y por qué necesitamos poner la cabeza, acuérdate Carlos, en la caja de nada o sea de vez en cuando hay que descomprimir.

P: Y estaría bien no analizar demasiado en serio la canción, es que he visto análisis muy sesudos sobre la canción. 

R: Sí, además no es que sea una canción que haya invitado a la reflexión en exceso.

P: Sí, más que indirectas son directas. 

R: No, la verdad que no ha dejado un lugar a la imaginación y entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa en una línea, pues mira, ¿qué te parece a ti?

P: Ay, si me pagaran por dar mi opinión. 

R: Jopé.

P: A ver, me cuesta imaginarme a mis abuelos, por ejemplo, a esa edad enamorándose, divorciándose, yo a esa edad ya estaría cansado de vivir, pero ellos tienen muchas ganas de vivir, con lo cual me alegro. 

R: Carlos, han hackeado el sistema, el amor no nos lo pueden robar, no nos pueden robar el punki y tengas la edad que tengas hay que retener eso de forma temporal. 

R: Lo que también me ha parecido interesante es el resurgimiento de la prensa del corazón, o al menos, había periodistas muy serios que nunca hablaban de estos temas que han tenido que hablar, claro es un Nobel. 

R:  Bueno, ya te digo a mí es que me dan igual, me hace más gracia su hija y el yernísimo que también han vuelto, no sé si lo sabes.  

P: Sí, estoy informado de ello. 

R: ¿Y a ti qué te parece?

P: Bueno, qué viva el amor. 

R: ¿Que viva el amor?  

P: Mientras ellos quieran.

R: El otro día se me olvidó un chiste que iba a hacer en ‘La resistencia’, así que te lo voy a hacer a ti. 

P: Por favor. 

R: Los Reyes Magos han dejado en el árbol de Tamara un poquito de amor y en el árbol de Íñigo no dejaron nada, pero sí que vinieron los camellos. 

P: (pausa dramática) 

R: ¿Se entiende el chiste?

P: Sí, lo estoy pillando todavía. 

R: (sonríe)

Inés Hernand durante la entrevista. | Foto: Carmen Suárez

P: ¿Usted tiene conciencia de clase?

R: No, soy una desclasada. Hombre está claro, o sea, yo he nacido en el seno de una familia de clase media, media alta, no he tenido ningún tipo de dificultad económica durante mi infancia y adolescencia, aunque sí otro tipo de dificultades y negligencias propias de unas unos padres que trabajaban todo el día y que habían desatendido otra serie de cosas, pero yo me puse a trabajar muy joven, desde los 16 años ellos querían que yo aprendiese cuál era el valor del dinero. Evidentemente, entras en contacto con una realidad distinta a la del Fortnite actual, entonces cuando tú ves a compañeros que a lo mejor son tratados distintos por ser migrantes, por ser racializados, por tener hijos o por lo que sea, pues tú ya vas empezando a acercarte a unas realidades distintas a las que a lo mejor tienes con esa edad. Mira, yo he sido muchos más años camarera que comunicadora y eso me hace tener una fuerte conciencia de clase. Ahora mismo tengo pasta, o sea, estoy desde luego por encima de la media de mi edad que, lamentablemente, sería la edad media de independizarse en España, los 30 años, y dentro de eso soy muy consciente de dónde vengo, creo en la distribución de riqueza, por lo tanto, pago mis impuestos en España y creo que hay que hacer una buena gestión de los mismos.

P: ¿Hay muchos hijos de papá en el mainstream?

 R: Sí y no, tampoco los conozco a todos, o sea, evidentemente hay un sector, un segmento de influencers que tú bien conoces y que tienen un apellido común, son hermanas, hay varios de este estilo, que han nacido dentro de senos de privilegio, pero tampoco les podemos juzgar, o sea, ellos mismos pues si se dedican a hacer un contenido de lifestyle o de pinchos de Donosti, me parece también fantástico.

«Hubo una época de mi vida en la que tuve odio de clase todos los días»

P: ¿Alguna vez has tenido odio de clase?

R: Sí, cuando trabajaba en una joyería en la calle Goya. Todos los días de mi vida que trabajé ahí tuve odio de clase absoluto y profundo, pero porque yo decía «jopé», estas personas están debatiendo en si gastarse en un topacio blanco 350 o 450 euros y ese era mi salario. 

P: En un Casio o en un Rolex, perdón por volver a Shakira

R: Ha entrado increíble.

P: Estoy intentándolo. 

R: Carlos, pero escúchame una cosa, de esto va, de ir probando. Sentarse para sentirse.

P: Pero, ¿cómo era eso, le molestaba que la gente fuese tan superficial? 

R: No, eso no me molestaba, pero me molestaba que hubiese esa desigualdad, eso es lo que te pica cuando tú tienes conciencia de clase, las desigualdades. Además, cuando tú tienes la potestad, precisamente desde un plano en el que puedas incidir con tu discurso, para cambiar ciertas cosas, has de hacerlo porque sigue habiendo desigualdad y no hace falta irse tampoco la Cañada Real para encontrarla. Hay desigualdad en nuestros propios entornos, a lo mejor en este medio tenéis personas trabajando de forma precaria o viviendo en unas condiciones malas porque hay un parque inmobiliario sin regular, mientras hay otras personas que disfrutan de su piso de la calle Jorge Juan como Isabel Preysler.

P: ¿Cuál es el peor pecado que puede cometer el ser humano?

R: Es análogo al resto de los mortales, creo que la avaricia es el peor pecado. La avaricia mueve todo el resto de pecados capitales. He de decir que estoy bautizada. 

P: A la gente sin bautizar no la entrevistamos en El purgatorio.

R: Además, he comulgado y fui monaguillo. 

P: ¿Y tiene algún santo favorito?

R: Por supuesto, San Lorenzo. 

P: ¿Por qué?

R: Pues porque fue un mártir fantástico y además luego después se le honró con ese maravilloso monasterio que tenemos. Aparte, sabrás que desde una vista aérea el monasterio es una parrilla, una cosa interesantísima.

P: ¿Y el peor pecado que puede cometer alguien que se dedica a la comunicación y al humor?

R: La necedad, creer que tienes idea de algo cuando en realidad todo el rato estamos en construcción y en aprendizaje.

Inés Hernand posa tras la entrevista. | Foto: Carmen Suárez

P: Ahora sí, Inés Hernand bienvenida a ‘El purgatorio’. 

R: Para cagarse esta intro (chocamos la mano en señal de afectuoso cariño).

P: Inés Hernand es Inés Hernández, es presentadora, es cómica, es influencer, abogada, podcaster.  

R: (interrumpiendo) Pero no empecemos por todas las profesiones, Inés Hernand, una persona que tendrá sus cosas, pero se la ve buena tía.

P: Por ejemplo.

R: Carlos, ¿tú no me ves buena tía? 

P: Sí, sí. ¿Existe un humor feminista?

R: No existe un humor generalista que sea el preponderantemente masculino y un humor que sea feminista porque sean chistes de regla, o sea, quiero decirte, eso ya es bueno. Creo que es una conversación que ha quedado atrás hace mucho tiempo, existe el humor sin más y hay humores que te harán más gracia a ti, independientemente de si vienen los chistes hechos o constituidos por un hombre, una mujer y punto.

P: Existe el humor que hace gracia y el que no. 

R. Claro, el feminismo es un movimiento social y político que está integrado de forma transversal en todas las cosas, pero no existe una compra feminista, no existe un humor feminista, una chaqueta feminista, sabes a lo que me refiero. Igual que sí que la sociedad, sin embargo, estructuralmente es patriarcal, pero es que eso es como muy turras vamos a otra cosa, aunque si quieres hablar de estas cosas.

P: No, tengo muchos temas. Es usted una persona que se posiciona mucho, y bien está que así sea, que da su opinión.

R: ¿Tú das la tuya?

P: De vez en cuando. 

R: ¿Y cuál es?, ¿crees que existe un humor feminista?

P: No, yo no lo creo, pero sí creo que debo preguntarlo. Por intentar extraer algo del invitado, como su alma, ya que estamos en El purgatorio. 

R: Ah, vale. 

P: Y decía, ¿no le da miedo que posicionarse tanto le reste público? Hay humoristas que no se meten en nada. 

R: Y actores, actrices, directores y por supuesto gente que trabaja en primera línea de la televisión.

P: Se le ha aconsejado que no opine tanto. 

R: Sí, claro que se me ha aconsejado, se me ha sugerido y hay ciertas marcas que no quieren contar conmigo o ciertas firmas de ropa, por ejemplo, que tampoco me quieren prestar ropa por este motivo y me parece perfectamente legítimo. Exactamente igual que si a mí el partido VOX quiere que le haga una campaña preelectoral, le diría abiertamente que tampoco.

R: ¿Quiere que se ría con usted alguien de VOX o no le importa la ideología de sus seguidores?

R: No me importa la ideología de mis seguidores porque el humor es el esperanto del alma y estamos todos unidos por él. Si alguien le hace gracia, caga el rico, caga el pobre, decían las coplas de César Manrique.

P: Qué bonito lo del esperanto. 

R: Sí, cariño.

P: Está quedando una entrevista muy cultural, César Manrique, San Lorenzo, Vargas Llosa, Shakira. ¿Tiene algún libro favorito?

R: Me gustaba mucho La conjura de los necios, de John Kennedy Toole, pero yo creo que ha caído en desuso; La importancia de llamarse Ernesto, de Oscar Wilde; Bodas de Sangre, de Lorca, también me parece muy guay. De Lorca, mismamente, hay un poema que es el Zorongo gitano, que es mi favorito, se hizo también una canción muy bonita.

P: ¿De la política española qué le da risa y qué le da miedo?

R: Bueno, a veces son sentimientos que fluctúan entre ambos. Me da bastante miedo que se hagan políticas prácticamente para exhibir en un foro como Twitter, que se estén haciendo unas políticas medioplacistas y me da risa la falta de formación de muchas de las personas que están representando a la ciudadanía. Sé que llevan equipos detrás y que son equipos que además están ahí por oposición, mucho más allá de por listas, pero es importante que la gente que esté ahí tenga cierto nivel, cierta formación, cierta implicación, que sea vocacional y que sea un espíritu de política colectiva. La política actual que se está haciendo me parece que tiene unos niveles de mediocridad altísimos, que yo no recuerdo, tampoco he vivido muchas eras, pero bueno como que en la época de Zapatero había un mínimo nivel o sea lo de ahora es todo un hazme reír.

P: ¿Es más de Yolanda Díaz o de Irene Montero?

R: Pues no lo sé, creo que ambas están haciendo muy buena labor, pero para qué.

P: Para ser candidata a la presidencia del Gobierno.

R: Creo que Yolanda Díaz es muy buena candidata, pero a Irene Montero no la podemos tampoco dejar atrás, o sea, hay que decir que esa mujer está, con su ministerio, haciendo unas políticas feministas que, pese a lo que digan, son de primer nivel. Absolutamente pioneras, no solamente en Europa, sino en el mundo y se está poniendo un debate sobre la mesa que no había hecho antes nadie en torno a la educación sexual integral, en torno a una concienciación ciudadana bastante más amplia.

P: Sobre las risas de la política española, sobre las palabras de la número dos del Ministerio de Igualdad, Ángela Rodríguez, sus risas no han sentado muy bien, ¿se puede hacer humor sobre ese tipo de situaciones, con rebajas de condenas a agresores sexuales?

R: Hay cosas en las que se pueden hacer bromas y que tienes que entender el contexto, evidentemente todo lo que nos editen va a ser siempre objeto de ser tergiversado, entonces creo que es un comentario más o menos desafortunado, pero que también la caza que están teniendo estas chicas no tienen ni sentido, o sea, quiero decirte, hablamos de salud mental, aplaudimos a las 8 de la tarde, lo que tú quieras, pero el abuso al que están sometidas estas figuras. 

P: Pero se ha equivocado, da igual el contexto. 

R. No puedo evaluarlo sin ver la entrevista completa, muchas veces me he posicionado sobre algo que he visto un clip y es quedarme exactamente igual que se queda el resto de la gente. Lo que tenemos que hacer es desarrollar un espíritu crítico que nos lleve a ver la fuente completa, el rollo completo, en qué rollo se ha dicho. 

P: A mí lo que me cabrea, y es una opinión personal, es que nadie pida perdón. No lo digo ni de un lado ni de otro, si no de todos. En este caso, Ángela Rodríguez, mi opinión, se equivoca, da igual el contexto porque sigue siendo secretaria de estado y hace bromas sobre un tema sensible, podría pedir perdón, pero no lo ha hecho, a lo mejor no lo hace. Aquí nadie pide perdón por nada. 

R: Eso sí, estoy absolutamente de acuerdo contigo, ser autocrítico creo que es una cosa que se debería tener en política. Cuando hablábamos antes de la necedad en los influencers, esto se podría aplicar en política, esto de que lo sabes todo, hay que aprender y hay que disculparse.

P: ¿A la política española le iría mejor sin Twitter?

R: A la política española le iría, más que mejor sin Twitter, le iría mejor con unas lecturas, un poquito más de profundidad acerca de ciertas cosas y un poquito más de trabajo de campo. Twitter realmente es un pequeño reducto, tú bien lo sabes, tampoco eso es excesivamente representativo.

P: Que se lo digan a Chanel cuando la eligieron para representar a España en Eurovisión. 

R: Vaya cuadro, pobrecita. Tío, la peña es muy injusta, somos injustos por naturaleza, porque como no tenemos herramientas en nuestra edad temprana para gestionar la frustración en cuanto tenemos una pequeña ave a la que escamochar, pues lo hacemos y la motivación es ninguna, pero a tomar por culo. A tomar por culo porque así de esta forma yo siento la pertenencia a un grupo y claro, evidentemente, la digitalización de la era contemporánea no ha ayudado ni muchísimo menos a erradicar la polarización. Entonces, pensamos que estamos mucho más formados, que somos mucho mejores, que somos como el superhombre y, al contrario, somos personas de los años 50 con unas herramientas.

Foto: Carmen Suárez

P: ¿El humor debe ir en contra del poder, de los poderosos?

R:  No necesariamente, puede ir con los poderosos también, de hecho, hay humoristas que yo creo que son bastante simpatizantes de ciertas cosas y tal. El humor, lo que tiene que tener…

P: (interrumpe) ¿Cómo cuáles? No tire la piedra y esconda la mano. 

R: No se me viene a la cabeza ninguno (pausa de varios segundos) Sí, se me vienen a la cabeza cinco, para que nos vamos a engañar, son todos varones y superan los 45 años, pero qué hacemos. 

«Claro que hay cómicos de derechas, otra cosa es que se manifiesten»

P: Bien sabe que una de las ideas que repite parte de la derecha, hablando del dominio cultural de la izquierda, es que no hay cómicos de derechas.

R: Eso es absolutamente falso. Esas personas que lo dicen consumen a cómicos de derechas, ya te lo digo yo, vamos, otra cosa está en que no sean cómicos que se posicionen ondeando una bandera con Ayuso en mayo del 2021.

P: Hace 10 años del llamado 15-M, el movimiento de los indignados, ¿en qué ha mejorado la situación de los jóvenes 10 años después del 15-M? 

R: Ha mejorado en la toma de ciertas conciencias en derechos civiles y sociales, ha habido una pérdida en conciencia de derechos laborales y creo que hay un uso, no sé si mejor o peor, pero un uso de una herramienta que teníamos entonces, pero que no estaba tan explotada como es internet. En términos sociales o socioeconómicos, algo se ha subido el salario mínimo interprofesional que desde luego en las grandes urbes no ayuda, se ha subido también la cesta media, han subido también los precios de las viviendas. Lo único es que me imagino que ahora tenemos una posibilidad para tener relaciones más líquidas, el amor líquido.

P: Lo de Bauman, los tiempos líquidos. 

P: Sí, la gente pues está como más así, ¿te parece un avance o un retroceso? Pues eso cada cual que lo juzgue. También se ha avanzado en tema de derechos sociales, en materia de feminismo, en materia de ecología. En general, no hay nada nuevo bajo el sol que dice el proverbio chino, esa es mi opinión

P: Le leí en una entrevista en Vogue donde decía «se me han caído un 70% de los mitos, uno por uno». ¿Es mejor mirar a los que admira uno con distancia?

R: Yo es que, ahora mismo, a las personas a las que admiro son a las personas con las que trabajo todos los días, pero mira, yo tampoco he sido nunca muy súper fan de algo, ni siquiera de Crepúsculo. Es cierto, por ejemplo, hay gente que le gusta mucho un cantante o un artista o un político y conocerlos de verdad, pues puede ser un cuadro y puede ser decepcionante, entonces para evitarlo mide tu nivel de fanatismo. A mí es cierto que mis mitos a los que he conocido se me han atascado mucho más. 

P: ¿Hay muchas puñaladas traperas en el mainstream?

R: Qué interesante lo que me estás preguntando y qué putada.

P: (interrumpiendo) Eso es un sí.

R: Sí, si las hay y la putada de todo esto es no hacer una lectura con desconfianza de todo lo que me rodea. Ante todo, soy humanista y creo que las personas al ser interdependientes pueden tener un despiste, pueden ser más egoístas o ser más recelosas de sus cosas, pero nunca pienso que vayan a ser malas. 

P: ¿Se la han clavado varias veces?

R: Pues varias y nunca las veo venir y la siguiente tampoco me la voy a ver venir. Eso sí, cuando ya es evidente, o sea, cuando es la canción de Shakira a Piqué, una cosa insultante de vulgar, de evidente que es, ahí me molesta ya muchísimo.

P: ¿No es mejor la puñalada a la cara que la puñalada trapera?

R: No, pero es que yo me he enterado del traperismo mucho rato después y me vuelvo loca porque yo soy tauro y soy muy obsesiva.

P: Ah, ¿pero cree en lo del zodiaco?

R: A veces sí, me tengo que justificar en algo. 

P: ¿Cree en Dios?

R: No especialmente, pero sí que he creído y no sé si volveré a creer, pero creer es la hostia, me da pena no tener fe.

P: ¿Por qué la perdió?

R: Por el capitalismo.

P: ¿Perdió a Dios por el capitalismo?

R: Sí, porque el capitalismo y los ritmos frenéticos de producción y consumo me han restado el tiempo de pensar cosas.

P: Pero si no para usted de hacer cosas.

R: Pues por eso mismo no tengo tiempo para pensar, el día que lo haga a lo mejor me elevo como Santa Teresa.

P: Para ir cerrando, le digo nombres y me dice lo que le plazca. 

R: Vamos. 

P: Belén Esteban.

R:  Un icono de la era contemporánea.

P: Julio Iglesias. 

R: Un hombre con pelazo, pero este señor parece como una bota de cuero verdad, me da igual, este señor forma parte de la España del pelotazo e hizo lo que pudo.

P: David Broncano.

R: Es un peluche, es compañero como dicen entre funcionarios de fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.

P: Chanel Terrero.

R:  Bueno, pues es una artista.

P: Tiene mérito lo suyo. 

R: ¿Por?

P: Porque le llovieron hostias de todos lados. Yo me hubiera venido abajo enseguida, pero ella aguantó.

R: Creo que se fue bastante abajo y lo que creo que hizo fue apagar el teléfono y confiar mucho en lo que estaba haciendo. Eso fue su aval para que luego todo el mundo le aplaudiera.

P: Somos injustos. 

R: Lo que no hacemos es entender las cosas que no queremos entender, si hay un concurso con unas bases pues ya de por sí un concurso van a ser como unos premios, hay que entenderlo.

P: El alcalde de Madrid, Martínez Almeida. 

R: Un ser inane y mediocre, me parece muy mediocre.

P: Macarena Olona.

R: Una tía que es súper previsible y lo fuerte es que le están comprando este cambio, este viraje hacia el feminismo. Es una fanática. Tuve una entrevista con Rufián y estuvimos hablando de ella y entonces me dijo Rufián que dentro de Vox había dos tipos de perfiles, los que estaban ahí para pasar el rato y había otra gente que era fanática, esta es de las fanáticas.

P: Irene Montero.

R: Un icono.

P: Jorge Javier Vázquez.

R: Tiene una trayectoria muy amplia, ya la querríamos nosotros. 

P: ¿Se ve haciendo algo de corazón?

R: No, no puede ser. La prensa del corazón me atasca. 

P: Bertín Osborne. 

R: Ni me gusta como canta, ni me gusta lo que piensa, de este señor no me gusta nada. 

P: ¿No le parece que el álbum Yo debí enamorarme de tu madre de Bertín tiene el mejor título de la historia de la música?

R: ¿Se llamó así? (ríe) Es que son gente que va sin frenos, hay momento en que esta gente nos está quitando la profesión, ese chiste ya está hecho. 

P: Jordi Wild.

R: Que se anda con ojo, que anda hablando delante de muchos chavales.

P: Rocío Carrasco.

R: Me da un poco igual, aunque entiendo el movimiento, pero en general tengo mis reservas respecto de estas estirpes o estas dinastías que han vivido de la prensa rosa.

P: Y para ir cerrando, ¿dónde cuándo y cómo ha sido más feliz?

R:  Creo que soy bastante feliz todo el rato, no soy una persona oscura.

P: ¿Cuándo fue la última vez que se cabreó?

R: Uy, esta mañana. Me enfado cada día, pero tengo como micro cabreos, pero en general vivo en una especie de confort y de tranquilidad. He tenido épocas de falta de pastilla, cuando estaba, por ejemplo, viviendo en Londres, ahí me tenía que comer las sobras de los clientes durante prácticamente 15 días, hasta que tuve mi primer sueldo de camarera, para poder alimentarme. 

P: Y la última, ¿cuál ha sido el milagro de su vida?

R:  Mi mejor amiga Andrea, sin ella a lo mejor no estaríamos teniendo esta entrevista.

P: Una duda, ya que has venido a El purgatorio, ¿al Hormiguero iría?

R: Por supuesto, por favor Pablo llámame, no me quieren.

P: ¿Cómo viviste la polémica del anuncio de Igualdad?

R: Ese señor me parece lo que le parece a mucha gente, una persona necia de la que hablábamos antes como los políticos, un señor que no sabe rectificar ni pedir perdón.

P: No pide perdón Pablo Motos ni Ángela Rodríguez. 

R: Oye, pues igual tienen que hacérselo mirar. 

P: Inés Hernand, quede con Dios, gracias por subir a El purgatorio. 

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