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Economía

La Guardia Civil desarticula una red que introducía albaneses en Inglaterra a través de España

La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada a introducir ciudadanos albaneses en Inglaterra, utilizando España como punto de salida. La operación Almar se ha saldado con 14 detenidos, acusados de presuntos delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, así como de tráfico de estupefacientes.

La Guardia Civil desarticula una red que introducía albaneses en Inglaterra a través de España

La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada a introducir ciudadanos albaneses en Inglaterra, utilizando España como punto de salida. La operación Almar se ha saldado con 14 detenidos, acusados de presuntos delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, así como de tráfico de estupefacientes.

Los detenidos son nueve hombres y cinco mujeres de edades comprendidas entre los 19 y 51 años. Cuatro de ellos son albaneses, siete españoles, dos marroquíes y una colombiana. Además, se ha puesto a disposición judicial a una mujer y dos menores albaneses por encontrarse en situación ilegal en territorio español.

El cabecilla de la organización, que además adquiría grandes cantidades de cocaína en Holanda y la distribuía en Cantabria, alojaba de forma temporal a ciudadanos albaneses en su domicilio de alquiler en Cantabria.

Tras una corta estancia, los trasladaba a Reino Unido como polizones en ferris que salían de los puertos de Santander y Santurce, a los que llegaban en remolques de camiones que embarcaban hacia el mismo destino.

Los ciudadanos albaneses que lograban llegar a Inglaterra pagaban a la organización cantidades que podían llegar hasta los 6.000 euros. Una parte la pagaban antes de abandonar España, en concepto de alojamiento y transporte, y el resto mediante giros bancarios desde Inglaterra a diferentes integrantes de la organización, no al cabecilla.

El cabecilla de la organización, de origen albanés, había intentado en ocho ocasiones acceder de forma clandestina a Inglaterra en 2016 y 2017. Finalmente, decidió establecerse en Cantabria y continuar con su actividad delictiva desde allí.

En la operación se han realizado dos registros y se han intervenido 17 kilos de hachís, cerca de 300 gramos de cocaína, casi 60 gramos de metanfetamina y una balanza de precisión, además de numerosa documentación que está siendo analizada como giros bancarios relacionados con Inglaterra, Albania y otro países europeos, así como agendas de contabilidad.

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