Las opciones de Netflix para recurrir la obligación de producir en catalán
La directiva que transpone la Ley Audiovisual solo exige un 30% de producción para obra europea, pero no para lenguas regionales ni locales
Imagen de archivo de Netflix | Europa Press
Netflix estudia recurrir ante la Unión Europea la normativa que les obligaría a tener que producir parte de sus contenidos en España en lenguas cooficiales que no sean castellano, según ha confirmado THE OBJECTIVE. Este martes, ERC y el Gobierno llegaron a un acuerdo para que el 6% de la producción de las nuevas plataformas audiovisuales se haga en catalán, gallego o vasco.
Oficialmente Netflix no hace comentarios respecto de esta norma hasta no conocer el detalle final, aunque fuentes del sector confirman que la operadora tiene sobre la mesa informes que avalan un dictamen favorable de la UE en esta cuestión. Una situación en la que también se encontrarían otras plataformas como HBO o Disney+, que también han pedido a sus gabinetes jurídicos opciones legales para recurrir la normativa.
Las plataformas se aferran a la normativa europea en vigor. La Ley General Audiovisual en la que se incluiría es una transposición de la directiva de servicios de comunicación audiovisual de la UE y, por tanto, debería solo adaptar lo que se ha acordado en Bruselas. En este sentido, esta directiva es clara e indica que solo es obligatorio exigir a un prestador audiovisual la producción de obra europea.
En el caso de la adaptación española se ha establecido este 30% de obligación de obra europea, pero dentro de esto el 50% (el 15% en total) para lenguas cooficiales españolas. De este porcentaje el 40% (el 6% total) se deberá destinar a lenguas cooficiales, pero que no sean el castellano.
En el sector se indica que no tiene sentido producir en lenguas que no sean la oficial del país en el que operan. En antecedente más reciente es el caso francés. En verano, se estableció que Netflix, Amazon Prime o Disney+ invirtieran por ley entre un 20% y un 25% de su facturación en Francia en producciones locales.
País de origen
«Deberán consagrar al menos el 20% de la facturación que realizan en Francia a la financiación de la producción de obras cinematográficas y audiovisuales europeas o en francés», indicó en su momento la ministra francesa de Cultura, Roselyne Bachelot.
Una norma que solo obliga a producir obras europeas y como mucho en francés, pero no en lenguas regionales como lo que se exige en España. De hecho, en Europa no hay precedente similares a lo que se quiere pedir en nuestro país.
El segundo punto en contra de la normativa española es la sede social de estas plataformas. Legalmente solo se podrían exigir cuotas de producción a empresas españolas como Movistar+, Atresmedia, Mediaset o Filmin, pero no en Netflix o HBO que tienen sus sedes en Estados Unidos y sus sociedades matrices en otros países europeos.
Fuentes del sector consultadas por este diario indican que ante una eventual denuncia ante la UE, estas plataformas tienen muchas posibilidades de ganar a la norma española y anular estas obligaciones. El problema es el tiempo que pueda tardar este recurso que se estima entre dos o tres años.
En este tiempo las plataformas deberán seguir cumpliendo con la cuota del 6% y hasta entonces tendrán que cumplir con estas obligaciones.
Trámite parlamentario.- La obligatoriedad del 6% de producción de contenidos audiovisuales no se podrá incluir en la Ley General Audiovisual que se presentará al Parlamento en las próximas semanas, debido a que ya pasó el trámite formal del Consejo de Estado. Si se incluye debería comenzar nuevamente el proceso (y ya sería por tercera vez) de audiencia pública, lo que la retrasaría al menos otros seis meses más. Es por ello que el Ejecutivo ha acordado con ERC presentar una enmienda una vez que ya esté el texto en el Parlamento. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que el proyecto definitivo de la Ley Audiovisual se aprobara en el Consejo de Ministros el próximo martes y estará en el Congreso la primera semana de septiembre.
