THE OBJECTIVE
Víctor de la Serna

Aquella Primavera no traía libertad

La publicación de informaciones sobre los Hermanos Musulmanes es un delito contra los intereses de la nación egipcia, según los tribunales cairotas, y manda directamente a la cárcel a tres periodistas de la cadena Al Jazeera.

Opinión
Comentarios
Aquella Primavera no traía libertad

La publicación de informaciones sobre los Hermanos Musulmanes es un delito contra los intereses de la nación egipcia, según los tribunales cairotas, y manda directamente a la cárcel a tres periodistas de la cadena Al Jazeera.

La publicación de informaciones sobre los Hermanos Musulmanes es un delito contra los intereses de la nación egipcia, según los tribunales cairotas, y manda directamente a la cárcel a tres periodistas de la cadena Al Jazeera (o Al Yasira, que uno anda un poco perdido con estas grafías de idiomas sin alfabeto latino). Y durante siete años. La pena es brutal, injusta, incivilizada y moviliza a las organizaciones internacionales que defienden la libertad de información, como el Instituto Internacional de Prensa (IPI) o Reporteros sin Fronteras. Que poco podrán hacer, claro. En todo caso, y comparada con las atrocidades sin fin que se están produciendo en estos tiempos desde el norte de África hasta los confines occidentales de China, no deja de ser una barbaridad menor.

Sirve el caso de los compañeros condenados en Egipto, como sirven las noticias de cada día, para confirmarnos por enésima vez la candidez de aquellas reacciones fascinadas ante los albores de la Primavera Árabe. Muchos, en este Occidente buenista, despistado y cada día menos informado -hay crisis, la información es muy cara y además preferimos ver a Évole por la tele-, quisieron creer en una segunda edición de la caída del muro de Berlín, de la apasionante historia de la recuperación de las libertades en Europa.

Pero Europa es Europa y, pese a los cuatro decenios de bota soviética sobre los cuellos de la mitad de los europeos, subsistían una vieja cultura y unos intensos deseos de libertad, y más aún en aquellos lugares donde tuvieron que pasar del horror nazi al horror comunista casi sin solución de continuidad. El mundo musulmán es otra cosa, y en Egipto, en Libia, en Siria y, ahora, de nuevo en Irak estamos asistiendo a la sustitución de unos regímenes dictatoriales y brutales por unos regímenes integristas y, si cabe, más brutales. Irán debería habernos preparado para ello. Y, por cierto, en Asia la dictadura no es para nada exclusiva musulmana. Es un «valor asiático», como dicen. Y sí, la actual Rusia es muy asiática…

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D