Atrapados en el hielo

Varados en el hielo están muchos españoles. Varadas parecen las ideas de nuestros rectores, que no aciertan a hacer ni a decir nada aprovechable. El frío es bueno para el cerebro. No se dejen paralizar por esta gélida realidad

Bueno, pues se acaba el año. El que suscribe tiene la suerte de poder echar un poco de sal gorda, mediante estos comentarios, en las heridas que ha producido, más que nada porque el escozor te recuerda que estás vivo. Pero muchos se han quedado atrapados en el hielo, como los científicos y turistas del MV Akademik Shokalskiy, el buque de investigación en el que querían revivir la expedición de 1912 de Sir Douglas Mawson, una de las más terribles de la historia. Lo que pasa es que mientras esperan se forran a gintonics y lo retransmiten vía twitter. Nada que ver con el destino terrible de los dos compañeros de Mawson y el atroz sufrimiento de éste: una historia digna de conocerse, por ejemplo en la página del Smithsonian Magazine.

Varados en el hielo están muchos españoles a los que el frío atenaza. Varadas parecen las ideas de nuestros rectores, que no aciertan a hacer y ni siquiera a decir nada aprovechable. ¿Varado el ánimo, varada la ilusión? Pues mira, no. Da igual que dos buques rompehielos hayan fracasado en el intento de salvar a los pasajeros, lo mismo cuando llegue la ayuda no quieren irse: el barco tiene sauna, si a eso vamos, y me barrunto que en una semana en la Antártida da tiempo para romper el hielo sin más ayuda que la feromona. Entre oceanógrafos de ambos sexos, eso se hace con una buena historia de krakens: de ahí a hacer el pulpo va una brazadita, aunque no creo que esto lo retransmitan y la mayoría parecen entraditos en décadas.

El frío es bueno para el cerebro, se dice, así que lo mejor, para el 2014, será armarse de ideas y proyectos: lo que no se intenta, no se consigue. Eso es lo que les deseo a los lectores de The Objective y a las personas de bien. Que no se dejen paralizar por esta gélida realidad, tan llena de malas noticias. Pero si ya prácticamente es verano, como aquél que dice.