THE OBJECTIVE
Marga Camps

Carne de barbarie

En el otro lado del charco, los más ‘civilizados’, la primera potencia mundial permite la violación dentro del matrimonio en 8 estados, nada más y nada menos. Sí, es Estados Unidos. Pero no es que no se pene, ¡es semi-legal!

Opinión
Comentarios
Carne de barbarie

En el otro lado del charco, los más ‘civilizados’, la primera potencia mundial permite la violación dentro del matrimonio en 8 estados, nada más y nada menos. Sí, es Estados Unidos. Pero no es que no se pene, ¡es semi-legal!

Cuando vivimos en una supuesta sociedad avanzada en tecnología, ciencia y cultura, nos encontramos con grandes barbaries como la venta de mujeres a cambio de tabaco por el ISIS y nos abofetea tal noticia por la vejación que suponen estos hechos para los Derechos Humanos, lo criticamos, ponemos el grito en el cielo porque “eso sólo pasa en ‘esos’ países”, como se oye murmurar en buena parte de la población que mira Oriente con desprecio.

Sin embargo, en el otro lado del charco, los más ‘civilizados’, la primera potencia mundial permite la violación dentro del matrimonio en 8 estados, nada más y nada menos. Sí, es Estados Unidos. Pero no es que no se pene, ¡es semi-legal!

En Ohio, por ejemplo, se permite que se pueda drogar y abusar a la cónyuge por qué la ley permite que las mujeres denuncien si “han sido forzadas o agredidas con violencia”, en el caso de que estén inconscientes o no forcejen aunque se nieguen a mantener esa relación con su pareja, no tienen derecho a denunciar.

La violación es una agresión sexual muy inhumana pero va más allá. Para una mujer que sufre estos tratos implica una falta de respeto, una agresión a su integridad, un abuso de poder sobre su cuerpo cuando únicamente ella es dueña de él.

Ni Oriente ni Occidente. Ni el norte ni en el sur. Los países deben erradicar que se permitan estos hechos, que no se condenen estas violaciones ya que las mujeres no somos esclavas de nadie, ni casadas ni solteras, y ningún hombre tiene la potestad de agredirnos libremente y que, además, parezca que la ley le aplauda por hacerlo, por ser más ‘hombre’ convirtiéndose tan sólo en una bestia que no merece ni un trozo de carne para comer. 

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D