THE OBJECTIVE
Dr Jose Cabrera Forneiro

El Quijote: leerlo o no leerlo esa es la cuestión

En un mundo global en el que las injusticias campan por sus respetos, la cultura se ve arrinconada cada vez más como algo inservible, anacrónico, pasado de moda, y en ese debate El Quijote como obra cumbre de todos los tiempos tiene algo que decir.

Opinión
Comentarios
El Quijote: leerlo o no leerlo esa es la cuestión

En un mundo global en el que las injusticias campan por sus respetos, la cultura se ve arrinconada cada vez más como algo inservible, anacrónico, pasado de moda, y en ese debate El Quijote como obra cumbre de todos los tiempos tiene algo que decir.

En un mundo global en el que las injusticias campan por sus respetos, la cultura se ve arrinconada cada vez más como algo inservible, anacrónico, pasado de moda, y en ese debate El Quijote como obra cumbre de todos los tiempos tiene algo que decir.

Recientes encuestas afirman contundentes que de cada diez entrevistados 8 apenas lo han ojeado, la mayoría no saben el nombre del personaje de la novela y solo dos afirman haberlo leído entero, y me pregunto yo ¿es esto grave?

Y aunque pueda parecer baladí tanto la encuesta como el propio Quijote, no lo es tanto, porque la única tabla de salvación que le queda al hombre es precisamente la cultura, la formación, el conocimiento de si mismo y su historia.

Solo con formación podemos aspirar a la libertad, y solo siendo libres podemos aspirar a ser verdaderamente humanos.

Y El Quijote como acúmulo de conocimientos y reflexiones de una época pasada, ¡quizás no tan pasada¡ nos abre una puerta a la reflexión sobre las preguntas de siempre ¿Quiénes somos? ¿Qué queremos? ¿Dónde vamos? Y ¿Qué debemos hacer?

El Quijote analiza en fragmentos la personalidad de Alonso Quijano (el protagonista) y su escudero Sancho Panza, y la pone en contraste con la sociedad, revelando las desigualdades, anomalías, y paradojas de lo que quiere el individuo y lo que está dispuesta a dar la sociedad de cada tiempo.

Al final solo la “locura” del “caballero de la triste figura” es capaz de enfrentarse a la oscuridad de la verdadera sinrazón de su tiempo, ante el mal en si mismo, ante los malos que siempre han estado ahí, y puede elevarse a las alturas amando a su Dulcinea y defendiendo el bien en su estado primordial ante las amenazas en forma de brujas, gigantes y hechiceros, las amenazas de siempre, las que tenemos hoy aunque llevemos móvil y ordenadores.

Don Quijote en nuestros tiempos se hubiera estrellado contra los mismos muros y la misma desesperanza, hubiera cabalgado o quizás iría en coche, pero sus máximas, sus verdades valdrían lo mismo que antaño.

¿Porqué no leemos un poco más en vez de ir a Google? ¿Y porqué no lo hacemos con El Quijote,? ….Es tan nuestro que asusta….

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D