Elecciones en Venezuela según Henrique Capriles

«Los verdaderos fascistas están en el Gobierno, que siempre están mirando qué pueden hacer para generar miedo y zozobra. Mientras el país estaba a oscuras, en Miraflores cantaban villancicos»

Henrique Capriles es líder de la oposición en Venezuela. Atiende en exclusiva a The Objective, a las puertas de las elecciones en Venezuela que se celebran este domingo 8 de diciembre.

 

Estamos a pocas horas del comienzo de las elecciones municipales en Venezuela, ¿cuánto pueden cambiar el panorama político?

Estas elecciones son una oportunidad para que los venezolanos expresemos con nuestro voto que queremos un cambio. Todas las encuestas serias muestran que la mayoría de los venezolanos quieren un cambio y la mejor manera de expresarlo es votando, sólo así vamos a poder lograrlo. Si bien es cierto que estas elecciones no van a cambiar al gobierno central, si la gente sale a votar podemos ganar las ciudades más pobladas y decirle al país y al mundo que no estamos de acuerdo en la manera en que se están llevando las cosas en nuestra Venezuela.  

Esta semana Venezuela volvió a quedarse a oscuras. Maduro acusa de sabotaje a “la derecha fascista” y a la oposición. ¿Qué hay de cierto en las acusaciones de sabotaje? ¿Se siente usted aludido cuando Maduro habla de “derecha fascista”?

Para nada, aquí los verdaderos fascistas están en el Gobierno, que siempre están mirando qué pueden hacer para generar miedo y zozobra. Iniciando la semana prácticamente quedó media Venezuela sin luz y este gobierno en vez de darnos una respuesta por los apagones, culpa a la oposición de los problemas que son su responsabilidad. Y mientras el país estaba a oscuras, en Miraflores cantaban villancicos. Por supuesto, nadie se cree las excusas del Gobierno. En Venezuela necesitamos un gobierno responsable que le dé respuestas al pueblo. Cada vez que hay un problema, en vez de dedicar su energía a solucionarlo, le echan la culpa a la oposición. Así no se solucionan los problemas.

¿Qué opinión le merece la “guerra económica”, la obligación a bajar los precios de hasta un 60% a tiendas como Zara, o la ocupación de cadenas de electrodomésticos?

En Venezuela no hay una guerra económica, hay una economía de guerra. La guerra económica es en la que metió el Gobierno el bolsillo de los venezolanos, que el sueldo mínimo no alcanza para cubrir las necesidades básicas. Hoy el venezolano debe elegir entre comprar los medicamentos o los estudios de sus hijos. Aquí tenemos una alta escasez de alimentos, se presencian colas largas en los mercados cuando llegan productos como la harina, el azúcar, la leche, pero ya nadie habla de eso, porque ahora se habla de las colas para comprar otro tipo de productos. ¿Quién no quiere comprar mercancía a buen precio? Todos queremos hacerlo, pero hay personas que no están mirando el problema de fondo. Hay quienes se quedan en la efervescencia, pero el impacto de esto lo vamos a ver a corto plazo. Incluso, ya hay establecimientos que se están quedando vacíos ¿Quién va reponer los inventarios? A todos los gobernantes les gusta ser populista, pero esta fue una medida popular que no favorece al pueblo. Estas medidas detuvieron la caída de la percepción del Gobierno, que venía bajando, pero no ha cambiado el sentimiento de los venezolanos.

El presidente ha protagonizado asombrosas noticias, como la aparición de Chávez en un túnel del metro o su reencarnación en pajarito. ¿Cómo se ejerce la labor de oposición ante declaraciones así? ¿Hay argumentos contra eso?

Tenemos una persona en la presidencia que ve muchas cosas. No caemos en distracciones. Nosotros estamos realizando nuestro trabajo que es estar con la gente.

Por último, ¿cuál es el gran reto de Venezuela en la escena internacional en los próximos años?

Venezuela tiene muchos retos, y sin duda las relaciones con otros países son vitales y hay muchas cosas que hacer allí, pero primero debemos concentrarnos en lo primordial que es devolverle el futuro a Venezuela.