The Objective

Si hay algo que me enorgullece es ver como la mujer crece cada día más dentro del mundo del fútbol. Después de eso, ver a las latinas sobresalir entre la multitud a nivel internacional.

Si hay algo que me enorgullece es ver como la mujer crece cada día más dentro del mundo del fútbol. Después de eso, ver a las latinas sobresalir entre la multitud a nivel internacional.

No es secreto para nadie que tenemos un «no se que» capaz de cautivar al más agnóstico de los hombres, sin que tenga razón, ni lógica la sensación que somos capaces de generar en otros. El secreto es aquello que muchas mujeres buscan, pero pocas logran averiguar.

La latinoamericana es cariñosa y coqueta, pero sin hacer el esfuerzo de serlo. Carismática y sensual pero sin intención de impresionar a nadie. Es tal como es y así se proyecta, con caderas y un cuerpo más grueso que la típica modelo de pasarela; rara vez nos quedará una talla cero.

Ejemplo perfecto de la mujer latina es Sofía Vergara. En un mercado tan competitivo, la colombiana se consagró como la actriz mejor pagada de la televisión norteamericana por segundo año consecutivo, ‘embolsillándose’ 23 millones de euros.

Nadando contra corriente, Sofía ha puesto la esencia de la mujer latina en el marco internacional, con su acento marcado al hablar inglés que ha cautivado a los productores que probablemente una vez le pidieron que tomara clases para «no sonar como latina». 

Que nadie nos cambie la esencia, ni el jefe, ni el novio, ni la propia madre, porque la única forma de sentirse realmente orgulloso en la vida es llegando a la meta tal y como eres… Gorda, flaca, alta, baja, con o sin acento, y al que no le guste que cambie de perfil.