THE OBJECTIVE
Jesús Terrés

Hacer un Robbie Williams

Pero a mí no me engañas, Malik. Quieres “hacer un Robbie Williams”, o sea: “hacer un Justin Timberlike”.

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Hacer un Robbie Williams

Pero a mí no me engañas, Malik. Quieres “hacer un Robbie Williams”, o sea: “hacer un Justin Timberlike”.

Zayn Malik quiere hacer un Robbie Williams. Pero antes, recapitulemos: Zayn Malik (alias DJ Malik, nada que ver con Terence Malick… ¿te imaginas?) es el zagal tostado y desgalichado de One Direction, la boy-band que más bragas (de Bershka) arruina por metro cuadrado en todo el planeta, desde Arkansas hasta Moratalaz. Eso sí, ni de lejos tantas como Harry Styles (que es el fokin líder de la pandi) pero volvamos a la mandanga que hay tela que cortar: dice Zayn que deja el grupo porque quería ser un “joven de 22 años normal” y “pasar tiempo con mi novia” -sic- pero a ver, Zalik, alma de cántaro… ¿a quién tratas de engañar? Un “joven de 22 años” lo que de verdad quiere hacer es comprarse un equipo de fútbol, encebollarse sin piedad, viajar en primera, coleccionar 911’s y cepillarse a un par de directioners al día, que es a lo que se supone renuncias para vivir una vida “normal”.

Pero a mí no me engañas, Malik. Quieres “hacer un Robbie Williams”, o sea: “hacer un Justin Timberlike”. Dejar atrás tu etapa monguer y armar cuanto antes esa carrera en solitario por la que los cinco suspirais en secreto. Ser cabeza de cartel en Glastonbury, portada de W y carátula de Tidal: un artista respetado. Y (bendito Lampedusa) que “todo cambie para que todo siga igual”.

 

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