La pura y sencilla verdad
La pura y sencilla verdad rara vez es pura y nunca es sencilla. ¿Quieren saber cómo frenar la avalancha de refugiados? Nada más difícil. Echemos atrás las manecillas del reloj.
La pura y sencilla verdad rara vez es pura y nunca es sencilla. ¿Quieren saber cómo frenar la avalancha de refugiados? Nada más difícil. Echemos atrás las manecillas del reloj.
La pura y sencilla verdad rara vez es pura y nunca es sencilla. ¿Quieren saber cómo frenar la avalancha de refugiados? Nada más difícil. Echemos atrás las manecillas del reloj:
Según nos contaron, apoyamos la lucha del gobierno iraquí contra el Estado Islámico, que no nos gusta, pero que a su vez, está apoyado por Arabia Saudí, quienes sí son nuestros amigos, aunque el Estado Islámico lucha contra Bashar al Asad, al que detestamos, y Arabia Saudí no, a pesar de ser nuestros amigos. Irán no nos cae muy bien, pero Irán apoya a Irak que apoya la lucha contra el Estado Islámico. De forma que algunos de nuestros amigos apoyan a nuestros enemigos y algunos de nuestros enemigos son nuestros amigos y algunos de nuestros enemigos están luchando contra nuestros enemigos, que queremos que pierdan, pero, eso sí, no queremos que nuestros enemigos que están luchando contra nuestros enemigos ganen.
Para aclarar un poco las cosas, no olviden que todo este desastre empezó con José María Aznar fumando un puro y con los pies encima de la mesa en aquella cita en las Azores, con George Bush y Tony Blair, tras haber descubierto indicios más que fiables de que Irak guardaba un arsenal ingente de armas de destrucción masiva que nunca se encontró. Y mientras tanto, todo el mundo está comprando crudo barato y de contrabando al otro lado de la frontera de las huestes de Abu Bakr al-Baghdadi; el crudo es transportado por camiones cisterna a Jordania a través de la provincia de Anbar, a Irán a través de Kurdistán, a Turquía a través de Mosul, al mercado local de Siria y de la región del Kurdistán de Irak. La idea de una guerra de bandos en la que todos tienen aliados y adversarios claros no existe: ¿alguien conoce de verdad las alianzas entre Abu Bakr al-Baghdadi, Bashar al-Asad, Abu Mohamad al-Golani y Haider al-Abadi?
En esta tesitura, el presidente de lo que queda de Siria dice que la Unión Europea puede todavía frenar la avalancha de refugiados si deja de apoyar a los terroristas. Lamentablemente, debería haber sido un poquito más específico.
