THE OBJECTIVE
Laura Calonge

La turista cuántica

En estos tiempos complicados que vivimos, con políticos corruptos y noticias manipuladas, la noticia de una “Wally” keniana de turismo en China con fotomontajes cutres, tiene su punto tierno. Partiendo de la Muralla China, Sevelyn ha llegado a Hollywood e incluso al espacio, toda mona ella, a través de las redes sociales. Con el hashtag #whereissevegatsnow, los fotomontajes disparatados de esta keniana soñadora la han llevado de paseo aquí y allá. Ni debió imaginarse a dónde la llevaría su idea de viajar vía Photoshop, a falta de medios para hacerlo realidad.

Opinión
Comentarios
La turista cuántica

En estos tiempos complicados que vivimos, con políticos corruptos y noticias manipuladas, la noticia de una “Wally” keniana de turismo en China con fotomontajes cutres, tiene su punto tierno. Partiendo de la Muralla China, Sevelyn ha llegado a Hollywood e incluso al espacio, toda mona ella, a través de las redes sociales. Con el hashtag #whereissevegatsnow, los fotomontajes disparatados de esta keniana soñadora la han llevado de paseo aquí y allá. Ni debió imaginarse a dónde la llevaría su idea de viajar vía Photoshop, a falta de medios para hacerlo realidad.

Ojo que la idea funciona por una especie de invocación: fíjense sino en el gnomo viajero de Amélie, cuyas fotografías por medio planeta sirvieron para animar al deprimido padre de la protagonista a salir de su casa para conocer mundo. O el caso de Cecilia, la restauradora del Cristo de Borja, que con más fe que arte, convirtió una restauración fallida en una de las pinturas más icónicas de los últimos tiempos.  “Yo creo que Dios me guardaba esto para el final de mi vida”, diría la artista por sorpresa, tras comprender que la ayuda divina que pidió para superar sus dificultades le había sido concedida en un formato surrealista, pero providencial al fin y al cabo. Y es que no sabemos dónde está el límite del cuento cuántico tan de moda en el nuevo siglo, pues dicen que creer es crear.

Con un corta-pega y la ayuda de un editor de fotos se crea lo que se cree… Y sólo resta esperar a que el Universo acabe de operar el milagro. Y eso ha sucedido: a Sam, un hombre de negocios, le hizo gracia el disparate del fotomontaje viral de Sevelyn, y recaudó dinero para hacerlo realidad. Para que luego digan que la fe no mueve montañas; más que eso, además ha lanzado al estrellato a esta turista cuántica y sus modelitos para recorrer murallas.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D