THE OBJECTIVE
Jose Luis S. Saliquet

Aylan. imagen de esa verdad

Permanece quieta postrada sobre sus rodillas. Inclina su cabeza sumisa, en una falsa apariencia de tranquilidad, bajo la vara que la amenaza y advierte del castigo que se avecina, cubierta por los complejos que la impone una religión considerada cultura a la que aliarse, donde su cuerpo es pecado. Ropas que se vuelven yugos, hábitos de la intolerancia que castigaran su condición de mujer. Una dictadura de la que millones cono ella no pueden escapar y cuya denuncia esta de mas. A nadie importunara.

Opinión
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Permanece quieta postrada sobre sus rodillas. Inclina su cabeza sumisa, en una falsa apariencia de tranquilidad, bajo la vara que la amenaza y advierte del castigo que se avecina, cubierta por los complejos que la impone una religión considerada cultura a la que aliarse, donde su cuerpo es pecado. Ropas que se vuelven yugos, hábitos de la intolerancia que castigaran su condición de mujer. Una dictadura de la que millones cono ella no pueden escapar y cuya denuncia esta de mas. A nadie importunara.

Permanece quieta postrada sobre sus rodillas. Inclina su cabeza sumisa, en una falsa apariencia de tranquilidad, bajo la vara que la amenaza y advierte del castigo que se avecina, cubierta por los complejos que la impone una religión considerada cultura a la que aliarse, donde su cuerpo es pecado. Ropas que se vuelven yugos, hábitos de la intolerancia que castigaran su condición de mujer. Una dictadura de la que millones cono ella no pueden escapar y cuya denuncia esta de mas. A nadie importunara.

Ayer otra imagen me asalto, también tremenda. 

Un crío de 3 años cuyo cuerpo yacía en una playa europea. 

La imagen inundaba las portadas de toda la prensa y golpeaba conciencias occidentales tras agrios debates. Había muerto aquí. Era sirio y huía de la guerra. También yacía tranquilo, como la mujer y su ¿castigo? pagado.

Varios debates asaltaron las redes ante la foto del niño, no de la mujer: ¿Hacemos suficiente? ¿Somos culpables? Pero el mas hipócrita de todos los debates se dio entre periodistas: ¿debemos publicar la foto? ¿Charlie?

Del 6 al 15 de julio de 1938, la conferencia de Evian se enfrento a la advertencia de Hitler sobre la cuestión Judia tras las leyes de Nuremberg. Ofrecia billete en primera clase hacia el estado que los acojiese.

7 años después el mundo se culpo ante las imágenes del horror de millones de cuerpos sin nombre, por no haber actuado a tiempo.

Hoy conocemos su nombre; Aylan Kurdi, tenia 3 años, era sirio y familia en Vancouver. Gracias a la durisima imagen de su triste suerte, su grito de socorro esta ya en todas las casas.

Las redes sociales acabaron en una tarde con la hipocresía de los concejales antisemitas de Podemos que tuvieron que borrar sus cuentas ante la vergüenza de sus tuits.
Vivimos en la era de las imágenes y la inmediatez. Hagamos que estas sean útiles.
No culpemos al mensajero, ni seamos indolentes confiando los gobiernos actúen tarde y mal, como en Evian.

Cuando todos los derechos de un ser humano ya han sido profanados, su ultima imagen puede ser su ultimo grito que rasgue la conciencia de todos, la mas contundente denuncia a su injusticia..

Una ultima pregunta me asalta:
¿Tiene conciencia el islam?

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