THE OBJECTIVE
Nestor Barreira

Mi vaca bebe en una vieja bañera

Somos así. Unos dicen que unos chapuzas. Otros creen ver el origen del reciclaje cuando nadie oía hablar de ello. Otros piensan que es el culmen de la lucha obrera donde nuestros ganaderos, agricultores y pescadores aprovechan todo para sobrevivir “para que alguien en un despacho cuestione la estética” he leído. Para los más idos “es un síntoma del auto odio gallego”. Ahí discrepo.

Opinión
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Somos así. Unos dicen que unos chapuzas. Otros creen ver el origen del reciclaje cuando nadie oía hablar de ello. Otros piensan que es el culmen de la lucha obrera donde nuestros ganaderos, agricultores y pescadores aprovechan todo para sobrevivir “para que alguien en un despacho cuestione la estética” he leído. Para los más idos “es un síntoma del auto odio gallego”. Ahí discrepo.

Sí, soy del país en el que las tierras se cierran con somieres metálicos. Sí, mis tíos ya utilizaban bañeras para que sus vacas bebieran. Y sí, al reformar los baños la pileta fue transformada en una bonita maceta con agujero y todo, oiga.

Somos así. Unos dicen que unos chapuzas. Otros creen ver el origen del reciclaje cuando nadie oía hablar de ello. Otros piensan que es el culmen de la lucha obrera donde nuestros ganaderos, agricultores y pescadores aprovechan todo para sobrevivir “para que alguien en un despacho cuestione la estética” he leído. Para los más idos “es un síntoma del auto odio gallego”. Ahí discrepo.
De hecho nos queremos tanto que tenemos una extraña querencia a buscarle utilidad a todo. Sin rechistar. Sin consultar. Es como un síndrome del Ecce Homo. Lo encuentro, lo reparo y dejo listo.

Resulta que unos operarios llegan un bonito paraje ourensano. Confunden un dolmen de 6000 años de antigüedad con unas piedras colocadas a modo de merendero. Dejaron el monumento funerario realmente para comer. Miren la foto. Estoy por llamarles para unas reformas. Ni cartel ni protección que había allí. A los pobres operarios (de verdad que cómo trabajan los tipos) medio Patrimonio Galego quiere destriparles por una desgraciada cadena de chapuzas. De las de verdad.

La forma de llevar todo el asunto sí que es una auténtica chapuza. Por parte de todos y cada uno de los que supuestamente lo custodiaban y se han acordado ahora del pobre dolmen.

De verdad, me está enganchando este momento arquitectura. Llamaré a Olalla Sánchez (@OlallaSPintos) de La Voz de Galicia que desde hace años publica con mucho éxito una sección fija de chapuzas a través de fotos de los lectores. Le voy a mandar la foto del nuevo dolmen y las caras de antes y después de los técnicos de Patrimonio.
Volviendo a mis orígenes les puedo contar que a mi familia le funcionó la bañera. Como dijo mi tío “las vacas nunca protestaran” (sic) Y si una vaca no protesta eso no puede ser malo.

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