THE OBJECTIVE
Cesar Cidraque Llovet

No existen los malos

Es la fuente de todo lo que nos mantiene unidos a la vida y el origen de todo lo que la destruye. Es la causa de los besos, el aire de las sonrisas y el origen primero -en su ausencia- de todas las guerras y conflictos.

Opinión
Comentarios
No existen los malos

Es la fuente de todo lo que nos mantiene unidos a la vida y el origen de todo lo que la destruye. Es la causa de los besos, el aire de las sonrisas y el origen primero -en su ausencia- de todas las guerras y conflictos.

Hay algo que nos une, que nos hace iguales a todos. Es la fuente de todo lo que nos mantiene unidos a la vida y el origen de todo lo que la destruye. Es la causa de los besos, el aire de las sonrisas y el origen primero -en su ausencia- de todas las guerras y conflictos. Es la necesidad más básica, junto a la alimentación, la hidratación, la respiración y el descanso. Bellísima, ajena de las etiquetas del bien y del mal. Se trata de ese gran impulso nuestro por conectar, del deseo de querer y sentirnos queridos.

No es la necesidad la que nos lleva a actuar de forma violenta o desordenada, es la estrategia que adoptamos. Las experiencias acumuladas, la educación recibida, nuestras heridas internas, el contexto sociocultural, nuestra herencia genética, nuestra personalidad, en definitiva, nos dota de una caja de herramientas a utilizar para tratar de satisfacer nuestras necesidades. A menudo utilizamos la herramienta adecuada, la que nos mantiene conectados con la vida y es respetuosa con nosotros mismos y con nuestro entorno. Eso se traduce en felicidad. Si necesito comer, por ejemplo, me preparo un bocadillo. O si necesito afecto, comprensión, comunicación decido llamar a un amigo y le propongo ir a tomar un café. Las necesidades siempre son maravillosas y se mantienen impolutas.

A veces confundimos pensamiento, acto, sentimiento, emoción y necesidad. La diferencia entre tener sentimientos y emociones agradables o desagradables viene dada por las estrategias que empleamos para satisfacer una necesidad, no por la necesidad en sí misma ni por el pensamiento -siempre subjetivo- que se nos cruza por la cabeza. Detrás de cada acto que no sirve a la vida hay una necesidad que trata de ser cubierta. Una necesidad bellísima acompañada de una estrategia quizá desastrosa e inefectiva que daña al que la lleva a cabo y al que la recibe. Eso se traduce, tarde o temprano, en infelicidad e incluso en enfermedad.

A veces es tan grande la herida interna o tan pobre la educación emocional recibida, tan enorme el miedo camuflado detrás de algunas acciones, tan poco el amor recibido, que nuestra caja de herramientas no contiene nada o casi nada que sirva para construir. Esto no justifica ni exime a nadie de sus responsabilidades. La primera víctima y el primer beneficiado de cada acto es uno mismo. No creo en las malas personas, creo en las malas estrategias.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D