THE OBJECTIVE
Sergio Fidalgo

Oriol Junqueras es Karina

Oriol Junqueras representa la versión 3.0 del eterno foralismo ibérico, algo tan español como filosofar en la barra de un bar o considerar que el dinero público no es de nadie. Este toque castizo y popular del líder de ERC le lleva a seguir a pies juntillas las letras de Karina, la cantante spanish-bizarra por excelencia.

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Oriol Junqueras es Karina

Reuters

Oriol Junqueras representa la versión 3.0 del eterno foralismo ibérico, algo tan español como filosofar en la barra de un bar o considerar que el dinero público no es de nadie. Este toque castizo y popular del líder de ERC le lleva a seguir a pies juntillas las letras de Karina, la cantante spanish-bizarra por excelencia. Una de las melodías más populares de la artista eurovisiva fue el ‘Aire de fiesta’, cuya letra incitaba al buen rollo en compañía: “Aire de fiesta / los chicos y chicas /radiantes de felicidad… / Aire de fiesta / a tiempo de marcha /para pa pa. / Con alegría / cogidos del brazo / con aire de gran amistad. / Todos a coro / cantando con fuerza / para pa pa. / Vamos decididos a pasar este día / con gran alegría y con buen humor. / La gente sonríe cuando ve que pasamos / y que gritamos: / ¡Viva la vida y arriba el amor!”.

Es imposible que una letra de una canción sea más ‘junqueriana’, como alegoría de las masas norcoreanas que pasean cada 11 de septiembre por las calles de Barcelona, todos uniformados, felices y cogidos de la mano mientras excluyen a la mayoría de la población catalana de sus propósitos políticos. Lástima que de la misma manera que el uso de esta canción por parte de Álex de la Iglesia en la película ‘Acción Mutante’ acabó en una sesión de violencia gore, la ‘revolución de las sonrisas’ de Junqueras esté degenerando en las amenazas, escraches e insultos de los chicos y chicas de la CUP, menos simpáticos que las alegres familias que desfilan en la ‘Diada’, pero que representan la auténtica faz del secesionismo foralista 3.0.

Cuando Oriol Junqueras apela al “amor” para construir su fantasmagórica República Catalana no hace más que evocar a las flechas de Cupido a las que cantó Karina. Nadie mejor que la artista andaluza para explicar lo que sienten los militantes y simpatizantes de Esquerra cuando ven o escuchan a su amado líder: “Aquí está / viene ya tan feliz / con sus flechas de amor para ti / quizás también para mí / si también para mí”. Y la continua reivindicación secesionista de un pasado medieval esplendoroso, de una Cataluña que fue, según ellos, “la primera democracia del mundo”, una “nación” que fue “despojada” de su auténtica esencia por la “derrota” del 1714, no hace más que seguir a pies juntillas el ‘Baúl de los recuerdos’, otro de los megahits de esta estrella de la música: “Buscando en el baúl de los recuerdos / uuuh / cualquier tiempo pasado nos parece mejor”. Queda claro, Oriol Junqueras es Karina, y un español, que como castizo español, no quiere ser español negando a España.

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