THE OBJECTIVE
Sandra Barneda

¿Ranas o Barba?

Nunca he entendido las diversiones a costa de los otros y menos si esos son seres que, hasta el momento, no hablan ni pueden defenderse de nuestras ‘animaladas’. Aunque lleva toda una vida celebrándose, desde 1975, es ahora cuando me entero de la llamada Night Frog.

Opinión
Comentarios

Nunca he entendido las diversiones a costa de los otros y menos si esos son seres que, hasta el momento, no hablan ni pueden defenderse de nuestras ‘animaladas’. Aunque lleva toda una vida celebrándose, desde 1975, es ahora cuando me entero de la llamada Night Frog.

Nunca he entendido las diversiones a costa de los otros y menos si esos son seres que, hasta el momento, no hablan ni pueden defenderse de nuestras ‘animaladas’. Aunque lleva toda una vida celebrándose, desde 1975, es ahora cuando me entero de la llamada Frog Night, que anualmente y coincidiendo con la llegada de la primavera se celebra en Lokve, Croacia. Un competición de salto de ranas como orgullo de la ciudad, famosa por esos anfibios y atracción turística.

Cualquiera, pagando 100 Kunas (14 euros) recibe su pote de cristal con una rana dentro: Debe bautizarla y, sólo gritando, pero sin tocarla, hacerla saltar lo más lejos posible dentro del ranódromo. Este año compitieron 38 y el trofeo se lo llevó la rana Mario que alcanzó los 190 centímetros entre los dos saltos. Los curiosos y participantes disfrutaron además del licor llamado ‘sangre de rana’ y delicias gastronòmicas como las ancas de rana rebozadas. Vuelta de las ranas al río Lovarka y … ¡Fin de la historia! Una atracción aparentemente inofensiva pero que deja mucho que decir de nosotros y nuestras diversiones.

A mí que me perdonen, pero supongamos por un momento ser ranas; la historia sería que te sacan de tu casa a la fuerza, te lanzan a un pote de cristal, rodeada de ojos que esperan que se abra la tapa para que saltes directa al centro de la pista; desde un pequeño tronco te atormentan a gritos durante 60 segundos. Brincar…brincas del susto lo más lejos que te dan las ancas para escapar de ese infierno y, por ello, eres aplaudida. Una tortura en toda ley consentida durante 38 años y, lo màs curioso es que, para más sorna, la ciudad les dedica todo un museo para ¡Ellas! Y …¿La sorpresa es que una mujer barbuda gane eurovisión? ¡Prefiero las barbas!

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D