THE OBJECTIVE
Jesús Nieto

Renacido y moldeado al vacío

Pedro es los sueños de los militantes que por fin tocaron pelo. Es el sueño de una poetisa desencantada de Podemos que se huele el tufillo a Stalin. Pedro pudo ser camisa blanca, pero lleva una chaqueta viajera, como el baúl de la Piquer: con los olores de cada nación de su «nación de naciones» impregnado en el sobaquillo macho. El jueves, los suyos, Lastra y esos podemitas sin cocer que le hacen las inmaculadas fontanerías, revelaron lo que van a presentar al 39 Congreso Federal: una torrija constitucional como un demonio.

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Renacido y moldeado al vacío

Pedro es los sueños de los militantes que por fin tocaron pelo. Es el sueño de una poetisa desencantada de Podemos que se huele el tufillo a Stalin. Pedro pudo ser camisa blanca, pero lleva una chaqueta viajera, como el baúl de la Piquer: con los olores de cada nación de su «nación de naciones» impregnado en el sobaquillo macho. El jueves, los suyos, Lastra y esos podemitas sin cocer que le hacen las inmaculadas fontanerías, revelaron lo que van a presentar al 39 Congreso Federal: una torrija constitucional como un demonio.

Era Pedro contra el aparato, y bien sabíamos que el ‘pedrismo’ era esa colcha zurcida entre el desencanto y los que quisieron ver más allá del desmochado ‘Partido Único’ en Andalucía: en España. Del ideario de Sánchez qué vamos a decir que no sea sino recuerdo del vacío, camaleonismo de situación, y hasta las cabezonadas machaconas de su pareja Begoña; rotunda por vasca y compañera: ‘SÍ es SÍ’, ‘NO es NO’, e ‘Izquierda es Izquierda’ porque Susana era Íbex, parqué, salón y moqueta. Silogismo perfecto en estos tiempos.

Pedro volverá a tener el honor del humo doctrinal en Ferraz, que es algo que ya hizo Zapatero cuando fue amasando España de una forma que no la conoció ni su madre: como un anuncio de compresas donde fueron creciendo estos lodos que hoy son barros y que serán, Dios nos libre, artículo 155.

El mensaje de este niño bien de Madrid está claro. Acercar el partido a la militancia y desalojar de Ferraz las baronías y las élites. Aunque creer en la juventud de Sánchez es pitorrearse de Suresnes y de esa generación de los que tuvieron que dejar su patria y sus principios hace ya unos decenios.

Pedro Sánchez es un compendio de virtudes que van de la buena presencia a no decir nada a voz en grito. Demasiado ‘fisno’ para el populismo, aunque ya le llegará el momento de nuevo.

En Andalucía hay quien el mismo día simultaneó bolo de Podemos y de Pdr. Con casi ochenta primaveras y renacido al ‘pedrismo’.

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