THE OBJECTIVE
Manuel Aguilera

Sentados sobre el IPhone 6

Aconsejo a Apple que advierta en el libro de instrucciones que no se utilice el móvil como asiento y por otro lado alertemos a las urgencias en los hospitales no vaya a ser que algunos de estos usuarios se queden dormidos y les pase lo mismo que al joven lector de la linterna.

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Sentados sobre el IPhone 6

Aconsejo a Apple que advierta en el libro de instrucciones que no se utilice el móvil como asiento y por otro lado alertemos a las urgencias en los hospitales no vaya a ser que algunos de estos usuarios se queden dormidos y les pase lo mismo que al joven lector de la linterna.

Recuerdo una noche de carcajadas hace muchos años en el apartamento donde vivía mi amigo Fernando Quintela en la calle María de Molina, en Madrid. Por aquella época –principios de los 90- nos juntábamos de vez en cuando con una pandilla de médicos recién licenciados entre los que estaba Martín, el hermano de Fernando.

Periodistas y médicos rivalizábamos en anécdotas y batallitas pero cuando los jóvenes galenos echaron mano de sus experiencia en los turnos de urgencias nocturnas, los plumillas fuimos derrotados por goleada. La historia que más impacto me causó es la de un joven que apareció una noche de viernes en las urgencias de un hospital madrileño con un problema tan íntimo y vergonzoso que seguramente se vio a obligado a construir una coartada tras confesar que tenía una linterna alojada en el recto y que no podía sacarla debido al efecto ventosa. El joven ruborizado aseguró que le gustaba leer por las noches con la única luz de una linterna alargada.  En aquella fatídica velada literaria bajo las sábanas –según su  relato- se había quedado dormido y al despertar se habría encontrado con su trasero iluminado y el artefacto introducido por su ano.  

La historia por rocambolesca no había quien se la creyera y nos echamos una sonoras risas a costa del lector somnoliento. Hoy me he acordado de él tras leer que algunos  usuarios del iPhone 6 están descontentos ya que aseguran que sus nuevos teléfonos se han doblado tras llevarlos en el bolsillo. Colocan el móvil en la parte trasera del pantalón y se sientan encima de él durante horas.

Viendo el uso desenfrenado que los usuarios del IPhone hacen de sus dispositivos, me gustaría saber dónde radica esta tribu urbana que se siente sobre un aparato electrónico durante horas. ¿Tiene alguna función el iPhone 6 desconocida para el gran público? De momento, aconsejo a Apple que advierta en el libro de instrucciones que no se utilice el móvil como asiento y por otro lado alertemos a las urgencias en los hospitales no vaya a ser que algunos de estos usuarios se queden dormidos y les pase lo mismo que al joven lector de la linterna.

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