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Nuria Val

Silencio, Podemos reflexiona

Silencio, Podemos reflexiona. El partido más perjudicado por la irrupción de Vox, con una caída de 3,1 puntos según el CIS, prolonga estas semanas su encierro reflexivo. Los resultados de las elecciones andaluzas cayeron como un mazazo en la cúpula de la formación y las críticas están siendo duras.

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Silencio, Podemos reflexiona

Silencio, Podemos reflexiona. El partido más perjudicado por la irrupción de Vox, con una caída de 3,1 puntos según el CIS, prolonga estas semanas su encierro reflexivo. Los resultados de las elecciones andaluzas cayeron como un mazazo en la cúpula de la formación y las críticas están siendo duras.

Vox y el pacto de gobierno en Andalucía han sido los nuevos juguetes de estas Navidades en la mayoría de hogares españoles. Conseguida la saturación mediática, no está de más fijarse en el resto de los actores. Esos que, agazapados, intentan coger fuerzas para el año electoral que se avecina.

En el partido de los círculos, las preocupaciones oscilan en círculo –valga la redundancia-. La mayor preocupación en el círculo de Pablo Iglesias son las negociaciones para aprobar los Presupuestos. “Vigilar punto por punto lo acordado” es la pauta a seguir. El líder de Podemos, de baja de paternidad hasta abril, ha dejado este papel clave a su mano derecha, Irene Montero, y al secretario de Organización, Pablo Echenique. No se fían del PSOE y ya ultiman fechas para la próxima reunión con el objetivo de «poner encima de la mesa todos los incumplimientos o problemas que pueda haber en el seguimiento del acuerdo presupuestario», explican.

El entorno de Iglesias comenta que aunque el líder no esté presente en las reuniones, “sí lo está vía telefónica”. En el segundo círculo de pensamiento se encuentran los dirigentes del partido, las caras visibles. Pocos se atreven a contrariar el discurso oficialista. Presumen de la “comunicación fluida” que mantiene su líder con Cataluña: “Para Pablo, Cataluña no es ningún problema”, comentan.

Pero, si hay algo interesante en Podemos, es el círculo de los ‘versos sueltos’, aquellos que con o sin el plácet critican los fallos de la organización y sus posibles soluciones. Aquí desgranan varios temas: desde que “Teresa Rodríguez nunca gustó en Madrid”; que “nadie en Podemos descarta elecciones generales”; cómo frenar el auge de la derecha: “Nos han ganado el relato en la calle”; si se equivocaron en haberse dejado “arrastrar por Sánchez”; el “fracaso” de la actual gestión del Gobierno con Cataluña; su posible caída electoral y la posibilidad de que la izquierda no sume o la nueva oleada feminista con Montero al frente del partido.

Echenique intentó acallar estas voces pidiendo al partido del “sí se puede” que no vayan diciendo por ahí “no se puede”, pero la preocupación por la deriva de la organización es más fuerte. Así sugieren endurecer el discurso y no mostrarse débiles ante la derecha, vuelta a los bandos: “Ellos tienen la oficialidad del Ejército y la Policía”; “tenemos que posibilitar que la gente canalice su rabia con nuestro discurso, si no, lo elaboran odiando al inmigrante, a las mujeres y a la izquierda”; “hay que desmantelar el sentido común que han construido”; “tenemos que dejar caras visibles en la calle porque nos hemos centrado en el Congreso y la ciudadanía se ha quedado sola”. Este es el camino a seguir este año según las fuentes consultadas. Silencio, Podemos reflexiona en año electoral.

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