Alarma en el PP ante el peor sondeo interno en Andalucía desde que Moreno gobierna

Un sondeo interno del Partido Popular sobre intención de voto en Andalucía ha hecho saltar las alarmas en Génova y San Telmo, sede de la Presidencia andaluza, ya que la candidatura de Juanma Moreno Bonilla cae a la cota de los 35-36 escaños, la peor cifra desde que gobierna y lejos de la mayoría absoluta de 55 diputados, según revelan fuentes populares a THE OBJECTIVE.

En la misma encuesta, el PSOE se queda en 30-31 escaños (en 2018 fueron 33), por lo que Juan Espadas sigue estancado pese al esfuerzo publicitario y la notable presencia de ministros en la región para dar a conocer su candidatura, mientras que Vox asciende a 22-23 representantes.

La formación de Santiago Abascal es la gran beneficiada al alcanzar un umbral al que no llegó Ciudadanos hace cuatro años, cuando se quedó con 21 asientos en el Parlamento andaluz. La candidatura naranja de Juan Marín bordea ahora la desaparición en el sondeo interno del PP ya que obtiene una horquilla de 0-1 escaños.

Con estas cifras, Moreno Bonilla tendría que pactar con Vox para alcanzar la mayoría absoluta en la Cámara regional y lo haría en una posición mucho más débil que hace un año, cuando el PP rondaba los 50 escaños y confiaba en depender únicamente de un Ciudadanos a la baja o, a lo sumo, que necesitara solo el apoyo externo de la derecha radical como Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid.

Las citadas fuentes temen que este reparto de escaños dé pie a la candidata de Vox, Macarena Olona, para exigir al PP una presencia casi paritaria en el futuro gobierno de la Junta de Andalucía. En Castilla y León, el partido de Abascal ha logrado tres consejerías -seguramente Empleo, Cultura y Agricultura, tal y como desveló THE OBJECTIVE-, junto con la vicepresidencia para Juan García-Gallardo y la presidencia de las Cortes regionales.

Los escenarios de Moreno Bonilla

El presidente andaluz sigue trabajando sobre dos escenarios electorales: un adelanto técnico en el mes de junio o esperar a octubre para llamar a los andaluces a las urnas con la legislatura prácticamente concluida -las últimas elecciones fueron en diciembre de 2018-. Ninguno de ellos está descartado, subrayan en San Telmo, y sobre la primera opción, las fechas más probables serían el 12 o 19 de junio, lo que implicaría convocar las elecciones tras la Semana Santa de mediados de abril.

Esa convocatoria sería al calor del congreso extraordinario que el PP celebrará el 1 y 2 de abril en Sevilla, donde Moreno Bonilla tendrá un protagonismo casi a la altura de Alberto Núñez Feijóo. En Génova se empieza a ver con buenos ojos la posibilidad de junio ya que se espera que el ‘efecto Feijóo’ se empiece a notar en las encuestas, tal y como se vio en el CIS de este jueves en el que se certificó que los populares recuperan parte del terreno perdido tras la marcha de Pablo Casado.

Dicho efecto no se prolongará mucho en el tiempo y en junio, ya se habrá «asentado» el gobierno de coalición PP-Vox en Castilla y León sin la tensión previa a la investidura de Alfonso Fernández Mañueco ni las futuras zancadillas que pueda haber con la legislatura en marcha. Si a ello se une un hipotético fin de la guerra en Ucrania en las próximas semanas, entonces los andaluces podrían ir a las urnas en un escenario más optimista y relajado que el actual.

Ahora bien, las fuentes populares advierten de la necesidad de explicar bien a la ciudadanía por qué habría elecciones en junio una vez que se perdió el «momento ideal» de diciembre cuando la izquierda y Vox tumbaron los Presupuestos andaluces de este año 2022. Por el momento, Moreno Bonilla ha sacado adelante las siguientes votaciones en el Parlamento y «no hay derrotas parlamentarias a la vista», por lo que el presidente autonómico del PP no tiene aún el ‘casus belli’ para apretar el botón de las elecciones. De ahí, que la opción de octubre para los comicios siga contando con mucho predicamento en San Telmo.