Caixabank, a juicio por una exempleada que denunció el incumplimiento del protocolo covid

El Juzgado de lo Social número 16 de Barcelona celebrará el próximo lunes, 23 de mayo, un juicio entre Caixabank y una exempleada que fue despedida en el año 2020 después de denunciar ante la Dirección de Recursos Humanos y el Comité de Salud de la entidad que el incumplimiento de los protocolos anticovid en su oficina podría haber provocado contagios de coronavirus entre clientes y trabajadores.

La demandante solicita que se declare nulo su despido «por lesión de sus derechos fundamentales» o que, subsidiariamente, se considere improcedente y que se le indemnice con 175.000 euros, según la demanda interpuesta ante el juzgado y a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Fuentes de Caixabank indican que el despido es un caso completamente aislado que «está relacionado con circunstancias del trabajo de la empleada y no guarda relación» con ningún incumplimiento de los protocolos contra el coronavirus.

La empleada, que trabajaba para Caixabank desde el año 2003, fue notificada el 21 de octubre de 2020 mediante un e-mail de que se le había abierto un expediente por supuestas «irregularidades» que podrían implicar «la comisión de una falta laboral», según consta en la demanda. La medida se concretó finalmente el 25 de noviembre con una carta de despido en la que Caixabank alegaba motivos disciplinarios «por tratar mal a los clientes», entre otros.

Quejas al Comité de Salud de la entidad

Sin embargo, en su demanda la exempleada asegura ser objeto de un «intento de represalia» como consecuencia de las denuncias que envió durante el mes de julio de 2020 al Departamento de Recursos Humanos de la Dirección Territorial de Barcelona y al Comité de Seguridad y Salud Laboral de la entidad. En esas quejas, aseguraba que en su oficina, ubicada en la Plaza Artós de la Ciudad Condal, «se estaba incumpliendo el protocolo de medidas de prevención y actuación frente a la covid-19» establecido por la entidad.

Los hechos se remontan al 20 de julio de 2020. Ese día, según la demanda por la que se celebrará la vista el lunes, el director y el subdirector de la oficina en la que la demandante trabajaba le comunicaron que una clienta con la que se habían reunido unos días antes les llamó para avisar que había dado positivo en una prueba PCR.

«Según el Protocolo de Prevención establecido en Caixabank, mis dos compañeros de oficina, una vez conocido este hecho, deberían haber comunicado el contacto con un positivo por covid-19 a su superior jerárquico (…) y este a su vez haberlo reportado a RRHH de la Territorial de Barcelona para que se procediese de acuerdo al protocolo al cierre y desinfección de la oficina y someter a los tres posibles afectados a las pruebas pertinentes para confirmar o descartar el contagio y, en su caso, su confinamiento preventivo», afirma la demanda.

Un mes de baja por síntomas covid

Ante la negativa de sus compañeros y superiores a denunciar lo ocurrido, la demandante -«persona de alto riesgo por haber sufrido una complicación pulmonar en el 2019»- procedió a comunicar por e-mail tanto a la Dirección Territorial de Recursos Humanos y al Sindicato de Empleados de Caixabank (SECB-FEIM) que solo no se había cumplido con el cierre, sino que tampoco se había procedido a desinfección de la oficina a pesar de que la cliente infectada por el coronavirus había dado aviso de su positivo.

Además, según la denunciante, «de forma negligente» se había seguido atendiendo a otros clientes sobrepasando los límites de aforo establecidos por el protocolo, así como la distancia de seguridad, e incluso permitiendo la entrada sin mascarilla en la sucursal. «Se permitió por mis superiores que en algún momento en el recinto estuviesen hasta diez clientes [siendo tres el máximo permitido], lo que impedía mantener la distancia de seguridad», afirma la demanda, que será sometida a juicio el próximo lunes.

La ahora exempleada de Caixabank estuvo más de un mes de baja médica y cuarentena, desde el 22 de julio de 2020, por «contacto y sospecha de exposición a enfermedad vírica transmisible (covid-19)», según la demanda. Dos meses después de reincorporarse al trabajo, en octubre, le comunicaron su despido.

Un despido por motivos disciplinarios que fue calificado por el SECB-FEIM como «tendencioso y arbitrario». El sindicato ya había denunciado a Caixabank en marzo por incumplir los protocolos covid. Sin embargo, coincidiendo con la negociación de un nuevo convenio colectivo con la entidad, en sus alegaciones sobre el expediente sancionador abierto a esta trabajadora el SECB-FEIM omitió cualquier tipo de referencia a una posible represalia por sus denuncias sobre el incumplimiento del protocolo covid-19.

«No es la primera vez que Caixabank se ve señalada por el protocolo covid. La Inspección de Trabajo detectó graves deficiencias en el sistema en varias sucursales de Sevilla tras una denuncia de CCOO»

La Inspección de Trabajo detecta deficiencias

No es la primera vez que Caixabank se ve señalada por el protocolo sanitario en su red comercial. Recientemente, la Inspección de Trabajo detectó graves deficiencias en el sistema tras una denuncia del sindicato Comisiones Obreras. En concreto, en su resolución determinó irregularidades graves en distintas sucursales de Sevilla durante la sexta ola, acaecida a finales de 2021 y principios de 2022.

En su veredicto, la Inspección de Trabajo reclamaba un cambio en su procedimiento para evitar el contagio en las oficinas. Entre las modificaciones que debería hacer se encuentra la desinfección y limpieza completa semanal de los elementos de moqueta y tela; la medición de las condiciones ambientales; y sustitución periódica de los filtros de climatización. Asimismo, el desalojo completo de una planta de inmediato tras un caso positivo y una explicación clara de los protocolos.