Rivera abrirá una consultora con Villegas dedicada al lobby ante instituciones y gobiernos
El exlíder de Ciudadanos sigue los pasos de José Blanco con Acento y creará una sociedad para la intermediación entre empresas y poderes públicos
Albert Rivera, en una imagen de archivo, | Lorenzo Carnero (EP)
Albert Rivera está dando los primeros pasos junto a José Manuel Villegas para abrir una consultora dedicada a la intermediación entre empresas y poderes públicos, según desvelan fuentes de su entorno a THE OBJECTIVE. El expresidente de Ciudadanos descarta así la opción de poner en marcha su propio bufete de abogados tras el fiasco de su paso por el despacho Martínez-Echevarría.
La nueva sociedad tendrá su sede en Madrid y se dedicará a hacer lobby ante instituciones y gobiernos, tanto el Ejecutivo central como los entes autonómicos y locales, en función de las peticiones que reciban de sus clientes. En la práctica, Albert Rivera seguirá el ejemplo de la consultora Acento que fundó en 2019 el exministro socialista José Blanco con la ayuda de antiguos altos cargos del PSOE y PP, subrayan las citadas fuentes.
Acento se presenta en su web como un agente para «ayudar al mundo corporativo, a instituciones y a los gobiernos a afrontar proactivamente el contexto social, político y económico en España, Europa y Latinoamérica», dedicada a las tareas de lobbista para defender «los intereses legítimos de nuestros clientes en cualquier parte del mundo, a través de una estrategia que combina interlocución y comunicación».
Una definición que Rivera quiere hacer suya para su consultora, subrayan personas de su entorno. Curiosamente, Ciudadanos fue el primero de los grandes partidos en exigir una regulación por ley del régimen de los lobbies. La primera iniciativa naranja para crear un registro de lobistas y lobbies de carácter electrónico, público y gratuito, que quedaría adscrito al Consejo de Transparencia, data de 2016.
El portazo de Rivera a Martínez-Echevarría
El expresidente de Ciudadanos decidió abandonar en febrero de forma inesperada el despacho en el que trabajaba. Un portazo en el que le siguió su ‘mano derecha’ tanto en esa empresa como en la formación naranja, el citado José Manuel Villegas. Ambos descartaron un regreso a la primera línea política y dejaron claro que seguirían trabajando «en el ámbito privado» desde ese momento.
En Martínez-Echevarría se mostraron indignados por la súbita marcha de Rivera y Villegas, e hicieron hincapié en que eran desconocedores de la voluntad de ambos y que se enteraron de la noticia a través de la prensa. El despacho de abogados señaló que ambos habían sido apercibidos por su bajo rendimiento dentro de la empresa, por lo que vincularon su decisión de abandonar el bufete con este requerimiento.
El cruce de declaraciones terminó en los tribunales, donde Rivera y Villegas confían en lograr una indemnización «millonaria» del citado bufete por los daños ocasionados a su imagen ante la repercusión mediática que tuvieron las acusaciones de los responsables de Martínez-Echevarria.
Rivera anunció su incorporación a este despacho de abogados el 1 de marzo de 2020, donde ejerció como presidente ejecutivo y para el que fichó como vicepresidente a Villegas, que fue su secretario general en Ciudadanos. A raíz de aquel paso, el Partido Popular intensificó su relación con Rivera y contrató a este bufete para el recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) de la ley de Educación (LOMLOE), más conocida como ‘ley Celaá’.
Luego se encargó también a este despacho el recurso del PP ante el TC de la ley catalana de alquileres aprobada por el Parlament en septiembre de 2020. Ese recurso de inconstitucionalidad fue admitido a trámite por el Alto Tribunal en enero de 2021. Pero tras la caída en desgracia de Pablo Casado y el revuelo mediático por la salida de Rivera de Martínez-Echevarría, en Génova se descartó el fichaje del exlíder de Ciudadanos.
