El País Vasco, la primera región en multar con 100.000 euros el abandono y maltrato animal
Iñigo Urkullu convierte a la comunidad autónoma vasca en «vanguardia» de España con una normativa que se asemeja a la que aún prepara Ione Belarra
El 'lehendakari', Iñigo Urkullu, inaugura la primera Granja avícola de Recría del País Vasco. | Efe
El País Vasco es ya la región española más severa contra el abandono y el maltrato animal. Lo es gracias a su nueva -y pionera- ley vasca de protección de animales de compañía y domésticos, que castigará con multas de hasta 100.000 euros aquellas actitudes que atenten contra la dignidad e integridad física de las mascotas, pero también de ovejas, cabras o caballos. De este modo, adopta una normativa mucho más dura que la de otras comunidades autónomas como Madrid, Cataluña o Andalucía.
Hasta el momento, la mayor parte de las regiones españolas han castigado con multas máximas de entre 45.000 y 60.000 euros el maltrato contra los animales. Pero el Ejecutivo que lidera el nacionalista Iñigo Urkullu ha querido convertirse en «vanguardia» de la nación con una norma que fue aprobada el pasado 30 de junio en el Parlamento Vasco con una amplia mayoría: PNV, PSE-EE, EH Bildu y PP+Cs, así como con la abstención de Elkarrekin Podemos-IU y la única representante del Grupo Mixto-Vox.
Entre las conductas que se considerarán maltrato, y que serán más duramente sancionadas por ser consideradas como graves, se encuentran el disparar o agredir a los animales, lanzarles material pirotécnico y usar collares de pinchos, descargas eléctricas o de estrangulamiento. También cortar la cola y las orejas o extirpar uñas y dientes, doparles para participar en espectáculos o darles alcohol, drogas o fármacos sin prescripción veterinaria.
Pero también se sancionará «la imposición o realización de actitudes o comportamientos ajenas e impropias de su condición, antinaturales o que no se correspondan con las características etológicas y fisiológicas». Entre estas, teñir al animal, dejarlo solo durante 24 horas consecutivas -12 horas en el caso de los perros- o llevarlo atado a un vehículo en marcha.
Las sanciones oscilarán entre los 100 y los 100.000 euros en función de factores como la intencionalidad, el número de animales afectados, el perjuicio causado a los mismos, el ánimo de lucro ilícito (así como la cuantía del beneficio obtenido o previsto por cometer la infracción), la crueldad o la incidencia. Cabe destacar, por último, que la norma deja fuera los espectáculos taurinos, la caza, la pesca y la lucha contra las plagas urbanas, que se regulan por otras normativas confeccionadas ad hoc.
La ley de Ione Belarra
La norma adoptada por el Ejecutivo que lidera Iñigo Urkullu es el aperitivo autonómico de la polémica Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales que impulsa la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, aún en fase de anteproyecto. Para empezar, adopta la terminología que maneja la ley pergeñada por Unidas Podemos, por cuanto se refiere a los animales -también los de granja- como «seres sensibles», por cuanto son capaces de «sentir placer y dolor».
Al respecto, se contempla la posibilidad de que el animal pueda recibir la eutanasia, que podrá ser aplicada cuando se padezca «una enfermedad o dolencia incurable o dolorosa». También se limita la venta de animales a establecimientos autorizados, que no podrán exhibir ejemplares vivos en los escaparates y recurrirán a catálogos o medios similares que no requieran la presencia física de los mismos.
Entre las medidas que han generado más revuelo dentro de la ley nacional de Ione Belarra se encuentra la prohibición de la cría doméstica de cualquier mascota. Así, tal y como adelantó El Español, se impondrán sanciones de entre 500 y 10.000 euros a los dueños si estas procrean, por cuanto prohíbe «la cría de cualquier especie de animal de compañía por criadores no inscritos en el Registro de Criadores de Animales de Compañía».
Entre otras muchas cosas, la ley que prepara el departamento dependiente de Unidas Podemos establece que a partir de ahora los españoles tendrán que contratar un seguro para todos los tipos de perro, algo que aún no era obligatorio a nivel nacional, pero sí lo era en País Vasco, donde hasta el momento regía la Ley 6/1993, de 29 de octubre. Desde la Lehendakaritza presumen ahora de que su actualización -que fue «pionera en esta materia»- convertirá a la región en «pionera» dentro de España.
