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El cubano agredido en Pamplona por llevar la bandera de España: «'Euskal Herria' no existe»

Lázaro Pons, que vive desde hace diez años en España, tuvo que aguantar insultos racistas, escupitajos y puñetazos por llevar la rojigualda en la capital de Navarra

El cubano agredido en Pamplona por llevar la bandera de España: «’Euskal Herria’ no existe»

El cubano Lázaro Pons, agredido en Pamplona el pasado 12 de octubre por llevar la bandera de España. | Cedida

La escena es lamentable. Un cubano pasea por el casco viejo de Pamplona con una bandera de España anudada a su cuello. Un gesto propio de un 12 de octubre, Día de la Hispanidad, pero que enerva a un grupo de radicales abertzales reunidos en la Plaza de Navarrería, que celebran una especie de contramarcha antiespañola. «¡Beltza! (negro), vete a tu país», le increpan. Él responde: «Vivo aquí. Soy español». A continuación, un joven le escupe y otro, por detrás, trata de arrancarle la insignia. Luego intentan golpearlo. Él se limita a esquivar los puñetazos. Transcurridos los minutos, y sabiéndose vencedor moral de la contienda (no le lograron quitar la rojigualda), abandona la plazoleta.

El protagonista de esta escena, que se ha viralizado en redes sociales, es Lázaro Luis Pons Pérez (Cuba, 1971). Hace ya diez años que llegó a Navarra huyendo de la dictadura cubana. Ya no puede volver, aunque ahí aún le espera su sobrino. Por eso, advierte, no va a ser amedrentado por un grupo de «chavales intolerantes»: «Yo iba caminando por la calle, no sabía que se manifestaban ahí. Todos tenían la ikurriña [la bandera del País Vasco] y se me acercaron para decirme que no podía estar ahí, que me fuera a mi país. Llevo diez años trabajando y cotizando aquí, vivo aquí. Llevo la bandera que quiera. No me van a prohibir que vaya por la calle con lo que quiera. Ya bastantes años me prohibieron cosas en Cuba, así que no lo voy a aceptar».

«Yo no quería buscar problemas con nadie, no fui a ofender ni a provocar, sólo a celebrar el día del país que me ha dado la libertad después de 42 años viviendo en una dictadura», resalta en conversación con THE OBJECTIVE. También deja claro que no tiene ningún tipo de afiliación política: «Ni me paga Vox, ni el PP, ni ningún otro partido. Tampoco la CIA». ¿Por qué se justifica? Pues porque desde Izquierda Unida le han acusado de ser un «contrarrevolucionario al servicio de la CIA».

Momento en que el cubano Lázaro Pons esquiva el puñetazo de un radical ‘abertzale’ en una plaza de Pamplona.

Nada más lejos de la realidad. Lázaro trabaja instalando ascensores, pero es cierto que su trabajo lo complementa con la coordinación de ACUNA (Asociación Cubana de Navarra). Esta se dedica a «organizar manifestaciones contra la dictadura cubana» y «a mandar medicamentos a los presos políticos cubanos». El cubano, como responsable de ACUNA, ha participado en una mesa de trabajo en el Parlamento de Navarra cuyo propósito era explicar la realidad en la isla y ayudar a su pueblo.

Una labor que los manifestantes del pasado miércoles no le perdonan. «Esos mismos chavales -hay quien se refiere así a los condenados por agredir a dos agentes de la Guardia Civil en Alsasua- que estaban ahí se nos acercaron a gritar ¡Viva Fidel!, ¡Viva el Che! y ¡Viva la revolución! cuando nos manifestamos ante el consulado itinerante», recuerda. A algunos de ellos, incluso, los atendió en su época de camarero en la Calle Jarauta, una de las más concurridas del Casco Antiguo de Pamplona.

Hoy por fin les responde: «No sé qué tienen en la cabeza, pero está claro que no saben lo que es la revolución ni quiénes eran ninguno de ellos. Eran asesinos y lo que hubo fue un cambio de una dictadura por otra, de una élite por otra, mientras que el pueblo sigue sumido en la miseria y en la esclavitud». Frente a eso, defiende las bondades de el país que le ha acogido: «Navarra es un reino de España, y todos los navarros deberían sentirse orgullosos de este maravilloso país. Como aquí no se vive en ningún sitio. No entiendo cuál es el problema. La gente va por el mundo orgullosa de su bandera. Yo estoy orgulloso de la de Cuba, aunque no esté de acuerdo con la dictadura. La bandera de España no tiene que ver con los problemas de las personas».

«¿Qué es Euskal Herria? Eso no existe. En su DNI pone ‘español’. El día que yo no quiera ser cubano voy a la embajada y entrego mi pasaporte», zanja Lázaro sobre el episodio más comentado del pasado Día de la Hispanidad.

Mensaje para Pedro Sánchez

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha anunciado que se investigará el suceso para identificar a los agresores, por cuanto «llevar la bandera de España nunca puede ser una provocación». «Yo tampoco toleraría que nadie que vaya con una ikurriña por cualquier zona de Pamplona sea agredida por llevar la ikurriña. Cada uno lleva la bandera que quiere: esto es un Estado de Derecho, y tenemos que defender la libertad», ha asegurado. EH Bildu no ha condenado lo sucedido.

Por último, Lázaro lanza un mensaje a la sociedad española y navarra: «El respeto es la base de cualquier relación. Navarra es tierra de diversidad, como dice el eslogan, podemos convivir todos juntos y defender lo que tenemos». Y otro para el Gobierno de Pedro Sánchez: «Que deje de apoyar la dictadura cubana. Ahora la gente está en la calle pidiendo libertad. No tienen comida, agua, electricidad ni medicamentos, pero lo que piden libertad y democracia. Eso sí lo tenemos aquí».

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