Observa interesantemente el filósofo italiano Alessandro Ferrara que, si los comparásemos, los porcentajes de fieles que acuden al rezo en mezquita en países de mayoría musulmana, y de creyentes que asisten a servicios religiosos en un país occidental como Estados Unidos, no serían, verosímilmente, muy distintos. Tanto en un sitio como en otro la religiosidad está muy viva y nutre la identidad personal de una mayoría de ciudadanos. Sin embargo, de Estados Unidos decimos que es una sociedad secularizada y de países como Egipto, Pakistán o Irán, que no lo son. ¿A qué se debe?