Estado de alarma: ¿Cómo debo pasear a mi perro?

El pasado 14 de marzo se decretó el estado de alarma en todo el país, limitando la libre circulación de personas para evitar la propagación del coronavirus (COVID-19). Como consecuencia, durante los próximos 15 días solo se podrá salir a la calle por causa de fuerza mayor. Queda prohibido, por ejemplo, salir a pasear, visitar a familiares y amigos o salir a hacer deporte. Las sanciones por incumplir el estado de alarma oscilan entre los 100 y los 600.000 euros o incluso la prisión, dependiendo de la gravedad de la infracción. De ahí que mucha gente se pregunte, ¿puedo pasear a mi perro? ¿Qué pasa si tengo que llevarlo al veterinario? ¿Podré comprar pienso estos días?

Respuesta corta: sí. Puedes estar tranquilo, la calidad de vida de tu perro no se verá afectada de forma negativa por las medidas tomadas durante los últimos días. Lo importante es que estés bien informado. Para ello, recurre siempre a fuentes oficiales y mantén la calma. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la comparecencia realizada el 14 de marzo tras el Consejo de Ministros, explicaba, entre muchas otras cosas, que ”comprar comida, comprar medicamentos, sacar dinero, pasear al perro” son algunas de las excepciones a la restricción de uso del espacio público. 

Entendiendo, por supuesto, que se trata de paseos cortos destinados únicamente a cubrir las necesidades básicas del animal. Porque sí, aunque hay muchos ejercicios que puedes hacer con tu perro sin salir de casa, los paseos diarios son fundamentales para garantizar la salud física y mental de cualquier can. Tenga la edad que tenga, pese lo que pese. Y si lo que te preocupa es el contagio, calma. No hay ninguna evidencia científica de que los animales de compañía puedan transmitir o padecer el coronavirus COVID-19. En palabras de la Organización Mundial de Salud (OMS): “En la actualidad, no hay evidencia de que los animales de compañía / mascotas, como perros o gatos, puedan infectarse con el nuevo coronavirus”.  

Pero eso no significa que no podamos adoptar ciertas medidas preventivas que garanticen el bienestar familiar como lavarnos las manos con agua y jabón después de tocar al animal. En cuanto a los paseos, las autoridades veterinarias recomiendan mantener las distancias y extremar las medidas de seguridad. ¿Cómo? Es más sencillo de lo que parece. Basta con limitar la duración del paseo y el número de acompañantes a una persona por perro y evitar, por supuesto, en todo momento el contacto tanto con otros perros como con otros humanos.

Con este mismo objetivo es importante también aplazar todas las visitas rutinarias al centro veterinario. En este sentido, el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid (COLVEMA) asegura que “no existe ninguna justificación legal para el cierre de los centros veterinarios y la decisión de mantenerlos abiertos o no, queda supeditada a la decisión personal del responsable o responsables de cada centro”. Y recuerda que “los centros veterinarios cuentan con las máximas garantías sanitarias y protocolos para evitar cualquier tipo de riesgo sanitario añadido”, pero la colaboración ciudadana es importante.

Ante la duda de si existe o no una razón de peso para acudir al veterinario en estos momentos lo mejor es llamar por teléfono al veterinario habitual para que decida él si debemos o no trasladar al animal. En caso de ser así, recordemos la importancia de mantener la regla de los paseos de un solo humano por perro.

 

¿Qué pasa si el perro convive con una persona que ha dado positivo al coronavirus (COVID-19)?

En el caso de haber dado positivo, las autoridades recomiendan dejar el cuidado del perro a otra persona, quien, en la medida de lo posible, debe evitar utilizar los utensilios que hayan podido estar en contacto con la persona infectada. Esto incluye comedero, bebedero, collar, etc. Si no es posible y el animal debe permanecer en el mismo domicilio, es importante tomar precauciones como usar la mascarilla en presencia del animal, evitar el contacto tanto como sea posible y lavarse las manos con frecuencia. Evidentemente, la persona que ha dado positivo no puede salir a la calle con el animal, ni para el paseo, ni para acudir al veterinario.