El presidente De Klerk cede, reduce la segregación racial, libera a Mandela el 11 de febrero de 1990, y lo convierte en interlocutor para la transición democrática. Ambos recibirían años después el Premio Nobel de la Paz.
El presidente De Klerk cede, reduce la segregación racial, libera a Mandela el 11 de febrero de 1990, y lo convierte en interlocutor para la transición democrática. Ambos recibirían años después el Premio Nobel de la Paz.