THE OBJECTIVE
Ciencia

Hallados fósiles de espermatozoides de 100 millones de años

Hallados fósiles de espermatozoides de 100 millones de años

Mark Schiefelbein | AP Photo

Un equipo internacional de paleontólogos ha descubierto, en un pedazo de ámbar analizado en Birmania, unos espermatozoides fosilizados de un minúsculo crustáceo cuya antigüedad data de 100 millones de años. Se trata de la célula reproductora más antigua encontrada hasta ahora.

Lo más importante: el animal al que pertenecen estos espermatozoides es un ostrácodo, denominado por los científicos Myanmarcypris hui y está presente actualmente en océano, lagos y ríos. Es una especie que mide menos de un milímetro y cuya existencia data de hace 5000 millones de años. Durante el periodo Cretácico, que comenzó hace 145 millones de años y terminó hace 66 millones, los ostrácodos estudiados vivían probablemente en las costas de la actual Birmania, donde se vieron atrapados en un cúmulo de resina de árbol.

Según ha explicado el equipo de investigadores dirigido por el doctor Wang, de la Academia china de Ciencias, en un artículo publicado en la revista científica Journal of Royal Society, hasta antes de este hallazgo, los espermatozoides fosilizados más antiguos descubiertos por los científicos databan hasta los 17 millones de años.

Estas células se han encontrado en el interior de un ejemplar hembra, algo que indica que tuvo que ser fecundada antes de verse atrapada en el ámbar. La segunda particularidad del hallazgo es que estos espermatozoides han sido considerados «gigantes», al determinarse que podían medir cuatro veces más que el macho progenitor.

«Esto equivaldría a (un espermatozoide) de 7,30 metros en un hombre de 1,70 metros, es decir, ¡hace falta mucha energía para producirlos!», ha señalado a AFP la coautora del estudio, Renate Matzke-Karasz de la universidad Ludwig-Maximilians de Múnich.

Se trata, por tanto, de una especie de excepción, pues todos los machos —incluido el homo sapiens— producen decenas de millones de espermatozoides minúsculos. Sin embargo, en palabras de la científica, este ostrácodo favorece la calidad de los espermatozoides por encima de la cantidad.

Según la investigadora, la hembra también jugaría un papel muy importante en el proceso, pues sus órganos reproductores tuvieron que adaptarse para recibir a estas células reproductoras gigantes.

Este descubrimiento muestra que la «reproducción con espermatozoides gigantes no es una extravagancia de la evolución en vías de extinción sino una ventaja importante a largo plazo para la supervivencia de la especie», ha considerado Matzke-Karasz.

 

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D