HRW denuncia que Irak tiene detenidos a presuntos yihadistas en "condiciones espantosas"

El ministerio del Interior iraquí mantiene detenidos en el sur de Mosul a unos 1.200 hombres y jóvenes sospechosos de estar vinculados a grupos de yihadistas en «condiciones espantosas», sin cargos en su contra, ha denunciado este martes la organización Human Rights Watch (HRW).

Las fuerzas iraquíes combaten a los yihadistas del grupo Estado Islámico para reconquistar la segunda ciudad de Irak, Mosul. Una vez recuperado el este de la ciudad, han lanzado una ofensiva para ocupar la parte occidental, más densamente poblada. Decenas de miles de personas han huido del oeste de Mosul desde el 25 de febrero, por lo que las fuerzas de seguridad buscan a combatientes del autoproclamado Estado Islámico que intenten escapar del cerco escondidos entre los civiles.

«El ministerio de Interior iraquí mantiene detenidas a por lo menos 1.269 personas, incluidos jóvenes de hasta solo 13 años, sin cargos y en condiciones espantosas, así como con limitado acceso a atención médica en prisiones improvisadas», establece el informe de HRW.

This is where #Mosul's #ISIS suspects are being held, in conditions that are inhuman and are killing detainees https://t.co/BoFD6fBeHw

— Belkis Wille (@belkiswille) March 14, 2017

«Al menos cuatro prisioneros han muerto, en casos que parecen estar vinculados a la falta de atención médica adecuada y las condiciones de detención, y a dos prisioneros se les amputaron las piernas, al parecer por la falta de cuidado de heridas que podían ser tratadas», ha indicado HRW. HRW visito algunas de las prisiones en febrero e indicó que se encuentran en Qayara y en Hamam al Alil. La organización ha subrayado que estas prisiones improvisadas están bajo la autoridad del servicio de inteligencia del ministerio de Interior, que está interrogando a los prisioneros capturados por las fuerzas de seguridad que combaten al grupo terrorista Estado Islámico.

Irak está bajo presión para mejorar sus procedimientos en la operación de Mosul, después de que se reportaran torturas y otros abusos a los que huyeron de Faluya, ciudad que las fuerzas de Bagdad arrebataron al Estado Islámico el año pasado.