Julian Assange le ofrece trabajo al ingeniero de Google despedido por machismo

Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, le ha ofrecido trabajo este martes a James Damore, el ingeniero de Google despedido por haber escrito un manifiesto en el que vinculaba la biología de la mujer a una mayor incapacidad para ocupar puestos de responsabilidad. Assange ha escrito en Twitter: «La censura es para perdedores. Wikileaks le ofrece un trabajo al ingeniero despedido de Google James Damore». Después ha añadido en otra serie de tuits: «Mujeres y hombres merecen respeto. Eso incluye rebatir en lugar de despedirlos por expresar de forma educada sus ideas».

Damore había confirmado este mismo martes por la mañana que Google le había despedido por «perpetuar los estereotipos de género» y que estaba «explorando todos los remedios legales posibles». 

 

1/ Censorship is for losers. @WikiLeaks is offering a job to fired Google engineer James Damore. https://t.co/tmrflE72p3

— Julian Assange 🔹 (@JulianAssange) 8 de agosto de 2017

 

La carta de Damore, titulada “La burbuja ideológica de Google”, se filtró el domingo en Gizmodo. El texto comienza: “Las opciones y las capacidades de hombres y mujeres divergen, en gran parte debido a causas biológicas, y estas diferencias pueden explicar por qué no hay una representación igual de mujeres (en posiciones) de liderazgo”. Una de las diferencias de personalidad que el autor señala entre hombres y mujeres es que estas son “neuróticas”, por lo que tienen “más ansiedad y menor tolerancia al estrés” y eso contribuye “al menor número de mujeres en trabajos de alto estrés”, en posición de liderazgo. En esta descripción, las mujeres aparecen como más proclives “a los sentimientos y a la estética que a las ideas”.  Debido a la obviedad de estos rasgos biológicos, el ingeniero crítica la políticas de igualdad puesto que “conducen a programas excluyentes y a que hombres se queden sin apoyo”. 

La posición de Assange se enmarca dentro de la polémica que ha creado el despido. Puesto que por un lado ha sido aplaudida por no permitir la defensa de los fuertes estereotipos de género contra los que deben de luchar las mujeres —y más aún las mujeres en tecnología— cada día en sus puestos de trabajos. Pero, por otro lado, enfrenta críticas por censurar la libertad de expresión y silenciar opiniones independientes. Esa es la posición de Assange, que considera un error que los trabajadores tengan miedo a ser incluidos en listas negras o despedidos por manifestar su opinión.

 

Google: Any ideas on how we can decrease wages?
Engineer: The job is lonely & stressful. Maybe women don’t like it
Google: You’re fired

— Julian Assange 🔹 (@JulianAssange) 8 de agosto de 2017

 

El debate no es sencillo de solucionar para Google. “Vaya por delante que apoyamos firmemente la libertad de expresión y mucho de lo que iba en ese mensaje se puede debatir, aunque la mayoría de nosotros estamos en desacuerdo. De cualquier forma, hay pasajes del manifiesto que claramente violan el código de conducta y cruzan la línea. Nuestro trabajo es hacer grandes productos que tengan un impacto en las vidas de los usuarios”, ha insistido el máximo responsable de Google.

La medida tomada por Google ha sido también recibida con críticas por entenderse como un superficial lavado de imagen. Ya que este nuevo escándalo sale a la luz justo dos meses después de que Google ignorara una orden federal que le exigía aportar sus datos sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres. El gran gigante de los datos y de su análisis para la toma de decisiones se declaró incapaz de entregar a tiempo la información requerida y prefirió someterse a una multa. Por otra parte, alrededor de 69% de los empleados de Google son hombres, según los últimos datos de la compañía, una proporción que sube a 80% cuando se trata de trabajos tecnológicos.