Regalos embotellados para celebrar con tu madre

No hace muchas semanas era por el Día del Padre y el consejo, similar. Porque si se cuenta entre sus aficiones, qué mejor que obsequiarla con vino, y  para ello algunas ideas para regalar, para compartir con ellas y por supuesto para celebrar el día de una de las personas más importantes de nuestras vidas. Un motivo estupendo para abrir alguna botella e incluso descubrir, pues incluir opciones no demasiado conocidas es una de las pretensiones en cada entrega vinícola. Seguro que alguno le va a sorprender; la 

recomendación reiterada, que no sea lo de siempre o lo esperado, sin desmerecer la grandeza y calidad de las muchas etiquetas que todos conocemos. Pero pensando en su día y que lo considere un regalo, que mejor que contribuir a sorprenderla descubriendo zonas, elaboraciones, variedades, bodegas… He aquí seis etiquetas para madres de distinto gusto y perfil.

SORPRESA … pero en Toro también se hacen blancos, aunque ni abunden ni sean su carta de presentación. Matsu La Jefa 2019 (19,90 €) es un blanco de viñas viejas de malvasía, como uva principal, seleccionadas en parcelas de uvas tintas. Es la segunda añada que elabora Bodega Matsu en la DO Toro, han salido poco más de 8.300 botellas y tiene una crianza de 14 meses en roble francés de 600 litros con sus lías. Recuerdos minerales (las uvas crecen sobre suelos graníticos y arenosos), ligeros tostados, notas de panadería, vainilla, en combinación con recuerdos balsámicos. Fresco en boca, cremoso, fino en el paso, agradable y con una persistencia media. Una elaboración que nacía en la cosecha anterior como homenaje a las mujeres viticultoras.

CON MENSAJE, pues se trata de un vino que Isabel López, directora técnica de la bodega navarra Finca Albret, describe como una de las elaboraciones más especiales de la casa porque procede de viñedos cultivados por generaciones de su familia, “una cultura transmitida de viva voz, de las manos de mi madre a las mías. En su honor, este vino con el nombre de mi origen”,  La Viña de mi Madre Rva. 2017(22 €). Un monovarietal de cabernet sauvignon, con 21 meses de crianza en roble francés procedente de un único viñedo de unas tres hectáreas. El resultado, un vino expresivo en el que predomina la fruta negra junto a notas de vainilla, finas maderas bien integradas, 

Elegante, con cuerpo, un tanino pulido (dulce) y buen recorrido. 

A LO GRANDE. Porque la ocasión lo merece y más cuando la reunión familiar es más numerosa de lo habitual. Es el momento de optar por el tamaño mágnum, y la ribereña Finca Villacreces así presenta cada año su vino Pruno, en una edición especial en mágnum. Pruno 2020  (32,30 €), un tempranillo con un 10% de cabernet sauvignon, tiene una crianza de un año en barrica francesa y en esta ocasión se presenta en una lata cuya imagen (distinta en cada cosecha) recoge la ermita vecina a la bodega. Muestra aromas de fruta en confitura, café, torrefactos, recuerdos de juanola y de maderas finas. Goloso al tiempo que frutal, con agradable toque láctico, equilibrado y amable en el paso. Por tantas razones, del gusto de los más variados consumidores. 

DESDE UNA ZONA DE MODA porque desde hace unos cuantos años Jerez está de moda, al menos en los papeles y en la boca de muchos. Y González Byass es una de las firmas referentes en la zona, y el Fino en Rama Tío Pepe (16,5 €) uno de sus vinos destacados por el valor añadido que tiene y el buen papel que hace con la más variada cocina. Como su propio nombre indica, un vino en rama, esto es, sin filtración ni clarificación alguna, y por eso muy auténtico y sorprendente para quien lo toma por primera vez…en positivo, por supuesto. Una estupenda expresión de la crianza biológica porque no hay filtros, es el conocidísimo Fino Tio Pepe pero en estado puro. Sale siempre en primavera, fruto de la selección de botas que su artífice, el inimitable Antonio Flores (enólogo de la casa), escoge por unas singulares características organolépticas. Esta Saca de 2022 es el fruto de 96 botas elegidas de palomino fino de los centenares que hay en la bodega. Rico, intenso y complejo en aromas, con notas de almendra, manzana ácida, cítricos, recuerdos minerales y salinos. Un tipo de elaboración que se entiende a la perfección con la cocina más variopinta, de aquí y de allá.

UN IMPRESCINDIBLE, BURBUJAS…y es que brindar y con espumoso es casi obligación cuando de celebrar hablamos. Al principio, durante y al final, porque hay burbujas para todo momento. En esta ocasión un viaje al corazón de Cava, Sant Sadurní d’Anoia, a la histórica casa familiar Juvé & Camps. El vino elegido, el Gran Juvé & Camps Gran Reserva Brut (38 €), ecológico, con 42 meses de media de crianza en sus lías y compuesto por un 40% de xarel·lo, 25% chardonnay, 25% macabeo y un 10% de parellada de distintos viñedos en el Alt Penedés. Un vino muy recomendable que combina intensidad, expresividad, estructura y frescura. Aromas de fruta de hueso, flores blancas, recuerdos tostados y amielados. En boca resulta agradable, muy fresco al tiempo que untuoso, elegante, suave en el paso y una persistencia larga y frutal. Además, se presenta en un packaging que resulta perfecto para este Día de la Madre. 

VALOR SEGURO por perfil de vino, zona y grupo que lo elabora otra buena alternativa para acertar. Áster Finca El Otero 2018 (36 €), otro Ribera del Duero en su caso de Áster Viñedos y Bodegas (Grupo La Rioja Alta). Elaborado con tinta del país (tempranillo) de una parcela seleccionada, sólo sale en las añadas que el equipo considera excepcionales y ésta es la última en llegar al mercado. Tras hacer la fermentación maloláctica en roble francés nuevo, tuvo una posterior crianza de 16 meses. Un elegante tinto con intensos aromas de fruta negra, tostados, notas balsámicas, especias y recuerdos de café. Gran equilibrio en la boca, voluminoso, con frescura al tiempo que cremoso y amable, y largo en el recorrido. 

Seis opciones con diferentes motivaciones de las otras tantas existentes. En cualquier caso, alternativas para celebrar con gusto lo mucho que las queremos y decírselo con un buen vino.