El exprimer ministro italiano y líder del partido Italia Viva (IV), Matteo Renzi, ha recibido este miércoles un paquete anónimo con dos balas, un acto intimidatorio achacado al «clima de odio» generado en su contra, según ha denunciado su formación.
En contexto: el paquete a nombre de Renzi ha llegado al Senado, donde tiene un escaño. No es la primera vez que ocurre algo así en Italia, pues otros políticos recibieron paquetes con balas en el pasado, como los exprimeros ministros Silvio Berlusconi, Mario Monti o Romano Prodi.
El portavoz en el Senado de IV, Davide Faraone, ha atribuido esta amenaza al «clima de odio» que, a su parecer, se ha creado estos días contra Renzi y que demuestra una forma de política «propia de bárbaros». Al conocer la noticia la presidenta de la Cámara, Maria Elisabetta Alberti Casellati, le ha telefoneado para expresar su solidaridad.
En los mismos términos se expresaron la exministra de IV Teresa Bellanova, quien ha denunciado el acto de «violencia y de odio» contra el exprimer ministro, así como la también senadora Laura Garavin, quien ha lamentado la «violencia mediática» sufrida.
Renzi, líder de una pequeña formación escindida del Partido Demócrata (centroizquierda), ha protagonizado la escena política en los últimos meses al salir de la coalición gubernamental de Giuseppe Conte, provocando su dimisión por falta de apoyos el 26 de enero. En ese contexto, para evitar un adelanto electoral en plena pandemia, prácticamente todos los partidos italianos respaldaron un nuevo Gobierno liderado por Mario Draghi.
Además, Renzi fue muy criticado por viajar en enero a Arabia Saudí y elogiar al príncipe heredero Mohamed bin Salman, a pesar del asesinato del periodista y disidente saudí Jamal Khashoggi en el consulado de su país en Estambul en octubre de 2018. El político ofreció una conferencia en Riad y mantuvo una entrevista con bin Salman, al que calificó de «un gran príncipe», además de considerar que el reino saudí podría ser el lugar «de un nuevo renacimiento para el futuro», unas palabras muy criticadas en Italia.
Renzi respondió a la críticas diciendo en las redes sociales que es «justo y necesario» mantener buenas relaciones con ese país, que considera un «baluarte contra el extremismo».
