Una mujer pasa 28 años con una lentilla incrustada en un ojo

Un grupo de médicos en Reino Unido ha descubierto que una mujer que acudió a la consulta por una inflamación en el párpado tenía una lentilla incrustada en el ojo desde hacía 28 años, según publica British Medical Journal.

Una resonancia magnética desveló que la paciente tenía un quiste, por lo que los médicos decidieron operarla. Al extraer el quiste, el tejido exterior se rompió y reveló que había una lentilla dura y “extremadamente frágil”, que estaba partida y dañada.

El origen de esta lentilla era desconocido hasta que, tras hablar con la madre de la paciente, esta recordó que cuando su hija tenía 14 años, esta fue golpeada en el ojo izquierdo mientras jugaba al bádminton. La entonces adolescente llevaba lentillas en el momento el golpe, pero asumió que la del ojo izquierdo se había caído y la había perdido. Su ojo se inflamó tras el incidente, pero volvió a la normalidad poco después.

La paciente afirma que su párpado izquierdo había estado caído durante mucho tiempo, pero que nunca se había preocupado en exceso por este hecho.

A pesar de haber descubierto la causa de la inflamación, los médicos no han podido determinar por qué el ojo de la paciente se ha inflamado 28 años después de que la lentilla quedara incrustada en el ojo y por qué no ha sentido molestias durante estos años.

No es el primer caso extraño relacionado con lentillas al que los médicos se enfrentan en Reino Unido. En julio de 2017, los médicos descubrieron 27 lentillas en el ojo de una mujer de 67 años cuando iban a operarla de cataratas.