Otros dos directivos de Lafarge acusados de financiar a yihadistas en Siria
Los investigadores franceses buscan determinar si la dirección del grupo en Francia estaba al corriente. El viernes pasado, tres directivos de Lafarge habían sido inculpados en la misma causa.
HANDOUT
Otros dos altos cargos de la dirección francesa de la cementera Lafarge, entre ellos el ex presidente ejecutivo Bruno Lafont, han sido acusados el viernes en Francia de financiar organizaciones terroristas en Siria, ha informado una fuente judicial.
Bruno Lafont, presidente ejecutivo de Lafarge entre 2007 y 2015, y Christian Herrault, ex director general adjunto, han sido inculpados por «financiamiento de una empresa terrorista», informa AFP.
El jueves la investigación ha inculpado con los mismos cargos a Eric Olsen, director general de la cementera después de la fusión del grupo francés con el suizo Holcim en 2015. Lafont y Herrault están bajo el régimen de control judicial y deberán pagar una fianza, ha agregado la fuente, sin precisar el monto.
La filial siria de Lafarge, Lafarge Cement Syria, está acusada de haber pagado dinero a Estado Islámico (EI) entre noviembre de 2013 y septiembre de 2014 a través de un intermediario para que su planta en la localidad de Jalabiya, en el norte de Siria, pudiera seguir operando.
Se sospecha también que la compañía, utilizando contratos falsos, compraba combustible a EI, grupo yihadista que ha tomado el control de la mayoría de las reservas estratégicas de petróleo de Siria en junio de 2013.
Los investigadores franceses buscan determinar si la dirección del grupo en Francia estaba al corriente. El viernes pasado, tres directivos de Lafarge habían sido inculpados en la misma causa.
Frédéric Jolibois, quien ha asumido el cargo de gerente de Lafarge en Siria en 2014, ha sido inculpado acusado de financiar el terrorismo y violar un embargo de la Unión Europea sobre petróleo sirio.
Bruno Pescheux, predecesor de Jolibois (2008-2014), y el jefe de seguridad de Lafarge, Jean-Claude Veillard, también han sido acusados de financiamiento de terrorismo y de poner en riesgo la vida de terceros. Jolibois ha admitido haber comprado petróleo a «organizaciones no gubernamentales», especialmente grupos kurdos e islamistas, en violación del embargo de la UE decretado en 2011.
Entretanto, Pescheux ha admitido que Lafarge ha pagado hasta 100.000 dólares (84.000 euros) al mes al magnate sirio Firas Tlass, un ex accionista minoritario que dio dinero a las facciones armadas para mantener operativa la fábrica.
