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Un patrullero español libera de piratas a un buque nigeriano en Golfo de Guinea

El patrullero realizaba actividades de seguridad cooperativas en la costa occidental de África cuando detectó un buque que navegaba sin transmitir en el Sistema de Identificación Automática

Un patrullero español libera de piratas a un buque nigeriano en Golfo de Guinea

El patrullero español P-71, Serviola, ha liberado a un buque mercante de bandera nigeriana secuestrado por nueve piratas desde hacía cuatro días. El patrullero se encontraba inmerso en «sus labores de Vigilancia y Seguridad Marítima» en aguas del Golfo de Guinea cuando detectó al buque, según informa el Estado Mayor de la Defensa.

La liberación del buque se ha producido durante su despliegue en la costa occidental de África –dentro de su misión de Vigilancia y Seguridad Marítima– bajo el mando del Estado Mayor de la Defensa, indican en su Twitter.

La dotación del patrullero español detectó que el buque navegaba siguiendo «patrones de comportamiento atípicos». Se movía sin transmitir en el Sistema de Identificación Automática o AIS.

Además, una embarcación rápida se movía de forma errática en las inmediaciones. Un grupo de nueve individuos mantenía retenida a la dotación cuando los militares españoles se acercaron a la misma. «Gracias a esta rápida intervención, los piratas huyeron», afirman desde el Estado Mayor.

El patrullero Serviola contactó por radio con la tripulación del mercante y «al no recibir respuesta a las llamadas que por radio se realizaron al mercante, se procedió a las inmediaciones del mismo para investigar las causas de la anomalía». Durante el acercamiento el patrullero comprobó que  la embarcación de pequeño porte huía de la zona a gran velocidad.

El capitán del buque mercante informó que habían sido secuestrados hacía cuatro días, y que tanto el rápido acercamiento como las continuas llamadas del patrullero habían hecho huir a los piratas.

Los piratas contaban con fusiles AK-47 y lanza granadas. El capitán del buque mercante señaló a los miembros del patrullero que no podía contestar a las llamadas iniciales de la Armada al encontrarse coaccionado por los piratas, quienes le apuntaban con sus armas. No obstante, ningún miembro de su tripulación había sufrido daños físicos durante los cuatro días de secuestro.

Durante los cuatro días de secuestro, los piratas sustrajeron todo el dinero y objetos de valor de la tripulación de doce personas y gran parte de los víveres. Tras suministrar víveres y bebida a la tripulación para una jornada, el Serviola continuó su patrulla mientras el buque mercante ponía rumbo al puesto de Lagos, Nigeria.

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