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Una estudiante se tira de un segundo piso para evitar que la violaran

En declaraciones recogidas por el diario Clarín, Pablo Sepúlveda, hermano de Nadia, relata la pesadilla vivida por la joven: «Una vez adentro él la golpea, le pega un puñetazo y ahí empiezan a forcejear y empiezan los gritos. La quiso llevar para la habitación de los pelos, ella se logra soltar y escaparse, y cuando va a abrir la puerta se queda con el picaporte en la mano porque él se la traba con el pie. Entonces la vuelve a agarrar, vuelven a forcejear, la golpea y ella se vuelve a zafar y sale corriendo. No se lo piensa y salta del balcón. Ella dice que pensó que podía llegar a agarrarse de una rama, pero es imposible, no lo pensó, reaccionó por instinto». Tras escuchar las llamadas de auxilio, los vecinos acudieron en su auxilio y el acusado, de 33 años, fue retenido en el lugar por los propios vecinos hasta que llegó la policía, ante quien declaró ser un vendedor ambulante. La joven se encuentra hospitalizada en terapia intensiva.

Una estudiante se tira de un segundo piso para evitar que la violaran

Reuters

Nadia, estudiante de medicina de 23 años residente en la ciudad argentina de La Plata, se arrojó al vació desde un segundo piso al intentar huir del hombre que pretendía violarla. Pensando que era un vecino, la joven dejó pasar al desconocido que segundos después intentaría abusar sexualmente de ella mostrando una actitud violenta. La estremecedora experiencia vivida por Nadia se suma a la ola de sucesos protagonizados por la violencia machista y el abuso sexual que está conmocionando a la sociedad argentina.

En declaraciones recogidas por el diario Clarín, Pablo Sepúlveda, hermano de Nadia, relata la pesadilla vivida por la joven: «Una vez adentro él la golpea, le pega un puñetazo y ahí empiezan a forcejear y empiezan los gritos. La quiso llevar para la habitación de los pelos, ella se logra soltar y escaparse, y cuando va a abrir la puerta se queda con el picaporte en la mano porque él se la traba con el pie. Entonces la vuelve a agarrar, vuelven a forcejear, la golpea y ella se vuelve a zafar y sale corriendo. No se lo piensa y salta del balcón. Ella dice que pensó que podía llegar a agarrarse de una rama, pero es imposible, no lo pensó, reaccionó por instinto». Tras escuchar las llamadas de auxilio, los vecinos acudieron en su auxilio y el acusado, de 33 años, fue retenido en el lugar por los propios vecinos hasta que llegó la policía, ante quien declaró ser un vendedor ambulante. La joven se encuentra hospitalizada en terapia intensiva.

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