Lava bien los limones y sécalos. Córtalos por la mitad, dejando el extremo inferior un poco más grande para que pueda mantenerse de pie.
Extrae con cuidado la pulpa del interior para vaciarlos, procurando no romper la cáscara. Si los limones no se mantienen en pie, puedes recortar ligeramente la base.
Abre la lata de sardinas, escurre el aceite y desmenuza las sardinas en un bol. Pica finamente la cebolleta, las alcaparras y las hierbas frescas de tu elección.
Agrega un chorro de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto, y mezcla todo con suavidad para que los sabores se integren.
Rellena las mitades de limón con la mezcla de sardinas.
Lo ideal es guardarlo en la nevera unos 15-20 minutos antes de servir.